El informe ha sido escrito por el IRYA, si bien también han colaborado sectoriales porcinas, organizaciones agrarias, universidades (como UdL y UAB), veterinarios independientes, empresas y cooperativas.

El informe incluye, entre otras cuestiones, una evaluación de riesgos y una evalución de la eficacia de las medidas para evitar la caudofagia. Además, incluye una serie de recomendaciones para su reducción, como son:

– Cada granja o empresa debería implementar un sistema de evaluación de riesgos, adaptado a las necesidades de cada empresa o al formato que cada empresa / granja considere oportuno (formato electrónico, en papel …)

. – Cada granja o empresa debería hacer una autoevaluación (según la información de este informe) sobre la idoneidad de los materiales de enriquecimiento que utiliza y las demás medidas preventivas implementadas. Cada empresa debería contar con un plan de acción para resolver posibles incidencias.

– Considerar la creación de un grupo operativo para investigar, en condiciones comerciales, tanto mejoras en los materiales de enriquecimiento como en otras estrategias.

– La formación del personal, especialmente de los responsables de bienestar animal, de los inspectores veterinarios y de los veterinarios de cada explotación.