Premio al Banco de semillas del Milenio, el arca de Noé de la diversidad vegetal

El Banco del Milenio Kew ha sido galardonado recientemente con el Premio a la Conservación de la Biodiversidad de la Fundación BBVA (FBBVA).

Fecha: 21-Dec-2021

Fuente: Aenverde

El premio se le ha otorgado “por su extraordinaria contribución a la preservación de la biodiversidad vegetal del planeta, a través de la creación de un banco de semillas que alberga 2.500 millones de muestras de plantas procedentes de 190 países, incluyendo España”, explica en un comunicado la FBBVA.

El Banco del Milenio Kew constituye una reserva de más de 2.500 millones de semillas de plantas silvestres, que se custodian para prevenir su posible extinción, o incluso servir de punto de partida ante un posible desastre.

Ubicado a las afueras de Londres, el llamado oficialmente Millennium Seed Bank Partnership (MSBP) fue creado en el año 2000, siendo el punto de partida una red internacional de colaboradores que han ayudado a proteger más de 46.000 especies, el 16% de las plantas con semillas del mundo.

Por la biodiversidad vegetal
La razón de ser de bancos de semillas como el de Kew es la actual crisis de diversidad vegetal en el mundo silvestre, en las que se calcula que dos de cada cinco plantas están amenazadas por la extinción.

La ecóloga Elinora Breman es la responsable científica del Millennium Seed Bank Project, una iniciativa que nació hace 20 años, pero se diseñó sobre la base de tres décadas previas de investigación sobre la fisiología y la biología de semillas en los laboratorios de Kew, donde trabajan más de 300 científicos.

Semillas extintas
A la hora de seleccionar las semillas que se almacenan en el banco, se priorizan en primer lugar las que pertenecen a las especies más amenazadas. De hecho, el MSB alberga semillas de algunas especies que ya no se encuentran en la naturaleza.

El MSB no tiene una sola sede, sino que en realidad es una red de bancos interconectados por todo el planeta. Los bancos de semillas de cada país que colaboran en la red guardan una parte de su material y envían algunas muestras al MSB, donde se almacenan en salas frías a una temperatura de 20 grados bajo cero.

Es también conocido por ejemplo el caso del banco de semillas de Svalbard, en Noruega; o, en España, el banco de semillas que el CITA tiene en Aragón.