Se trata de VinAssure, de la mano de IBM junto con eProvenance —compañía especializada en la supervisión y el análisis de las condiciones de envío del vino— que han desarrollado una plataforma para la industria vitivinícola que ofrece una forma más inteligente y segura de rastrear los vinos en cada fase de su cadena de distribución, desde el viñedo hasta el consumidor, fomentando la transparencia, la rendición de cuentas y el rápido intercambio de datos, ayudando así a garantizar que los métodos rigurosos que utilizan los productores de vino no se vean afectados por errores en la cadena de suministro, etiquetado incorrecto o condiciones inadecuadas durante su transporte, así como a optimizar los resultados para todos los agentes implicados en su producción y distribución.

Todo sobre la cadena de distribución del vino

La industria vitivinícola es un sector complejo e interconectado, que cuenta con diferentes y numerosas regulaciones y con pocos mecanismos para optimizar sus cadenas de suministro, de modo que esta iniciativa puede mejorar las operaciones en la cadena de distribución, promover la transparencia y la colaboración y crear un registro del histórico y el ciclo de vida de los activos físicos y digitales, permitiendo optimizar los resultados para todos los agentes implicados en el proceso, incluidos los productores de vino, comerciales, importadores, transportistas, distribuidores, restaurantes y minoristas, aumentando la trazabilidad, la eficiencia y la rentabilidad en la cadena de suministro del vino mediante un registro de datos autorizado, permanente y compartido.

Además, la calidad del vino es un factor clave a tener en cuenta en el proceso de distribución, por lo que VinAssure utiliza la tecnología de eProvenance para conocer los factores que comprometen la calidad final. Su algoritmo, patentado y de base científica, determina si el vino está todavía fresco o si la calidad puede haberse visto afectada, por ejemplo, si se ha sometido a temperaturas inadecuadas.

Durante el proceso, el sistema elabora una puntuación de cero a cien para ver si ha habido algún cambio en sus propiedades. Tanto los servicios de vigilancia de la temperatura como el sistema de puntuación forman parte de este sistema que proporciona datos críticos sobre la calidad de los envíos de vino desde su origen hasta el consumidor final.