Obtentores vegetales y productores piden a la CE más claridad sobre derechos en semillas

Señalan que las estrategias impulsadas en la UE no cumplirán sus objetivos sin el mejoramiento vegetal, por lo que recuerdan que para que se siga invirtiendo en la obtención de semillas que den respuestas a las necesidades del productor y del consumidor el sistema de derechos de obtención vegetal de la UE debe ser sólido y eficaz.

Fecha: 01-Sep-2020

Tags: ce , semillas

Fuente: Horto info

Los obtentores europeos y la Asociación Internacional de Productores Hortícolas (AIPH) han solicitado en una carta a la Comisión Europea (CE) la revisión del Reglamento 2100 / 94 sobre la protección de los Derechos Comunitarios de Obtenciones Vegetales (CPVR).

Las entidades han dado este paso después de que hayan constatado que estos derechos no han sido incluidos en la Hoja de Ruta de la Comisión para mejorar y reforzar la gestión de la Propiedad Intelectual e Industrial en sectores clave ante la crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia. La carta ha sido dirigida a la Dirección General de Salud y Seguridad Alimentaria de la UE, y la firman AIPH, CIOPORA, Euroseeds y Plantum.

Estas entidades afirman en la misiva que “un sector de obtentores eficaz es esencial para una variedad de objetivos sociales, como la mejora de los sistemas de producción sostenibles y las cualidades de consumo de los productos agrícolas y hortícolas”.

Señalan que las estrategias impulsadas en la UE, como son el Green Deal y Farm to Fork, no cumplirán sus objetivos sin el mejoramiento vegetal. Por ello, recuerdan que “los criadores necesitan un sistema de propiedad intelectual eficaz para seguir invirtiendo en este importante trabajo. Es de suma importancia para los obtentores y horticultores que el sistema de derechos de obtención vegetal de la UE sea sólido y eficaz”.

En el documento enviado a la Comisión se repasan una serie de disposiciones del reglamento básico que requieren mejoras, y se argumenta que, “por muy sólido que sea en la comparación internacional, el sistema CPV, con 25 años de antigüedad, no se adapta a los últimos avances en tecnologías mundiales de agricultura, horticultura y mejoramiento vegetal”. De hecho, apuntan que ya en 2011 el sector solicitó cambios, que no se han llevado a cabo.

Los firmantes también nombran la reciente decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) en el caso C-176/18 (Nadorcott) sobre mandarinos “que fueron comercializados por un cultivador sin permiso del obtentor en el período comprendido entre la solicitud y la concesión del derecho, lo que demuestra la debilidad de la protección provisional y la protección del material cosechado bajo CPVR”. “Este escenario no proporciona un incentivo para que los obtentores comercialicen sus variedades antes de que se otorgue un PVR”, sentencian.

Los obtentores europeos argumentan que se trata de un problema grave, sobre todo en el caso de los árboles frutales, ya que el período de prueba necesario antes de que se conceda el derecho puede durar hasta seis años. “Además, el alcance limitado de la protección del material cosechado es particularmente desventajoso para las variedades hortícolas que se cultivan en territorios fuera de la UE con un nivel bajo o nulo de protección de la propiedad intelectual y que posteriormente se venden en la UE”, añaden. “Esta situación afecta igualmente a los obtentores y viveristas europeos, privando especialmente a estos últimos de su competitividad frente a productos importados más baratos que no cumplen con la propiedad intelectual”, destacan.

Temor en los productores

Desde la organización agraria europea “Vía campesina” se plantea el temor de que unos derechos de propiedad intelectual más fuertes sobre las semillas pueden concentrar el poder del mercado, lo que a su vez puede dictar decisiones de producción a los agricultores a través de contratos y conducir a precios más altos.

Uno de sus componentes, Guy Kastler, un campesino y miembro del grupo de trabajo de semillas de la Asociación Europea de Coordinación de Vía Campesina, ha afirmado en declaraciones al portal Euractiv que “para hacer frente a los desafíos agrícolas actuales, incluido el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la necesidad de reducir el uso de pesticidas , los agricultores deben poder reutilizar y seleccionar sus semillas para poder adaptarlas a las condiciones locales” y que, sin embargo, el reglamento actual del Consejo “prohíbe o limita los derechos de los agricultores a producir sus propias semillas y plántulas y que estas prohibiciones y limitaciones deben eliminarse”, agregando que esto “de ninguna manera limita el uso de las selecciones de semillas de las empresas”.

Este componente de “Vía campesina” agregó que “desafortunadamente, la concentración en la industria de semillas restringe cada vez más la diversidad de la oferta comercial, a diferencia de millones de campesinos que cada uno selecciona las semillas y plantas que mejor se adaptan a sus diferentes terrenos”, agregó.