Nuevos vasos reutilizables y biodegradables, a partir de cáscara de arroz

Una fórmula pionera en Europa basada en fabricar vasos sostenibles a partir de cáscara de arroz, un material que hace que el producto sea extremadamente resistente pero que, además, tenga la capacidad de descomponerse completamente, sin dejar residuos ni microplásticos.

Fecha: 03-Jun-2022

Fabricados por Ecogots, empresa familiar con sede en la localidad barcelonesa de Cubelles, estos nuevos vasos reutilizables y biodegradables a partir de cáscara de arroz también son capaces de soportar perfectamente el frío y el calor, son aptos para microondas y lavavajillas, tienen una vida útil de hasta dos años o doscientos usos, se fabrican siguiendo la normativa UNE-EN 1186: 2002que los convierte en válidos para el uso alimentario y cuentan con la certificación de producto reutilizable UNE 53928: 2020.

De este modo llegan al sector alimenticio, presentándose como la alternativa más sostenible a los contaminantes y ya prohibidos vasos de plástico de un solo uso. Son vasos que pueden utilizarse en el ámbito doméstico, en hostelería o en cualquier tipo de evento y, además, ofrecen múltiples opciones de personalización. Una buena posibilidad para quienes quieran cambiar sus hábitos de consumo, con una mayor accesibilidad a vasos reutilizables y cien por cien respetuosos con el medio ambiente.

Vasos partir de cáscara de arroz

Los vasos están compuestos por un sesenta por ciento de cáscara de arroz procedente del Delta del Ebro y un cuarenta por ciento de polímeros biodegradables. Y al utilizar recursos ya existentes y de proximidad, su producción implica una reducción de las emisiones de C02 respecto a otros procesos de fabricación.

Los polímeros biodegradables, por su parte, son los responsables de activar la fase de degradación mediante la acción del aire, la luz y la humedad. Este proceso, que dura aproximadamente doce meses, se inicia pasados los dos años de vida útil de los vasos, teniendo la capacidad de hacerlos desaparecer mediante una descomposición completa y totalmente libre de residuos y de micro plásticos. En la práctica, al finalizar el proceso de descomposición natural, el residual que queda puede ser ingerido por hongos y bacterias, transformándose en dióxido de carbono, agua y biomasa.