Nuevos niveles máximos de plomo y cadmio en alimentos

Entra en vigor una nueva medida de la Comisión Europea que reduce los niveles permitidos de plomo y cadmio en determinados productos alimenticios

Fecha: 06-Sep-2021

Tags: plomo , cadmio , alimentos

La próxima semana entran en vigor límites más estrictos para los niveles permitidos de plomo y cadmio en determinados alimentos. La medida, anunciada recientemente por la Comisión Europea, busca reducir la presencia de contaminantes cancerígenos en los productos que consumimos.

La mayoría de los alimentos cuentan con la presencia de metales en su composición de forma natural. Sin embargo, mientras que algunos son favorables para el organismo humano, otros pueden resultar tóxicos e incluso provocar graves problemas de salud. Por ejemplo, entre los metales buenos existen el hierro, el cobre o el zinc que, consumiéndose en dosis bajas, resultan esenciales para una dieta balanceada. Por su parte, entre los metales no esenciales y perjudiciales para la salud se encuentran el plomo, el mercurio, el arsénico y el cadmio.

Hacia estas sustancias está dirigida la decisión de la institución europea que busca aumentar los controles de calidad para garantizar la seguridad del consumidor frente a estas toxinas, a las que se ha asociado con problemas hepáticos y renales, aún consumidas en dosis relativamente bajas.

 

La leche y sus derivados, entre los alimentos con mayor presencia de metales tóxicos

La leche es uno de los productos con mayor contaminación de este tipo debido a que, tanto su presencia, como la calidad y el rendimiento del alimento, pueden verse afectados por múltiples factores que van desde la genética del animal, hasta los procesos de postproducción y envasado.

Esto se debe a que los metales nocivos se acumulan, comúnmente, en el aire, el suelo, el agua y las plantas, lo que supone que terminan absorbiéndose y, por tanto, afectando a la cadena alimentaria; de allí la importancia de detectar a tiempo la presencia de este tipo de sustancias.

 

El análisis, clave para la seguridad alimentaria

Los nuevos límites establecidos por la Unión Europea comenzarán a aplicarse a partir del 30 de agosto, en el caso del plomo, y del 31 para el cadmio. Aunque todos aquellos productos que hayan sido comercializados con anterioridad podrán mantenerse en el mercado hasta el 28 de febrero de 2022.

“La determinación de estos metales requiere que los laboratorios de control de alimentos adopten una instrumentación analítica sensible y versátil para comprobar los productos en relación con los límites actuales”, asegura Dr. Ignazio Garaguso, Líder del Segmento de Seguridad Alimentaria para EMEAI de PerkinElmer.

El representante de la compañía, que proporciona a laboratorios de análisis de alimentos y a las empresas alimentarias una amplia gama de soluciones tecnológicas para detectar diferentes especies de metales y cumplir con las regulaciones establecidas, explica la forma en la que se detecta la presencia de metales pesados en alimentos. “Los laboratorios de seguridad alimentaria que realizan análisis de detección de metales suelen ser instalaciones de alto rendimiento y requieren equipos que sean eficientes y rentables. Dos de las principales técnicas disponibles son la espectometría de masas de plasma acoplado inductivamente (ICP-MS) o la espectrotoscopia de absorción atómica (AAS). En particular, el NexIo ICP-MS de PerkinElmer permite la detección de metales con una mayor sensibilidad, analizando tanto las trazas de metales como las alta; al tiempo que optimiza los costes y reduce los tiempos de análisis. Estas tecnologías permiten a los laboratorios de seguridad alimentaria determinar el cadmio y el plomo a niveles hasta mil veces inferiores a los establecidos actualmente, lo que garantiza una alta confianza en los resultados obtenidos”, agrega Garaguso.