Miguel Ángel Higuera, director de la Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino (Anprogapor), repasa la situación del sector porcino en España.

El sector porcino de España es el sector ganadero más importante, y además es número uno y referente en Europa. Es importante repetir las dos razones por las que esto es así: orgullo y responsabilidad.

Fecha: 05-Apr-2018

Tags: anprogapor

Fuente: Albeitar

Por orgullo, porque todo se ha conseguido gracias al trabajo de ganaderos y técnicos que con mucho esfuerzo y dedicación han posicionado al sector donde está. Por responsabilidad, porque haber alcanzado este nivel lo deja expuesto a ataques como el que desafortunadamente sufrimos desde un programa de televisión.

España es un referente mundial: no solo exportamos a más de 130 países y gozamos de una excelente reputación desde el punto de vista de calidad, sino que además somos un modelo en cuanto al sistema de producción. Con el esfuerzo de todos se está consiguiendo ser muy competitivos con el sobrecoste que tiene el modelo europeo de producción: bienestar animal, protección del medio ambiente, seguridad alimentaria, etc. Hay colectivos a los que esto les enfada, ya que consideraban que el incremento de los costes de producción limitaría la ganadería y el consumo de productos de origen animal. El sector porcino de España rompe esa estrategia y da un horizonte claro de viabilidad y desarrollo futuro de la ganadería.

No voy a entrar en el análisis de las mentiras del programa de televisión porque toda persona medianamente informada sabrá que el lomo, o cualquier otro corte, no tiene antibióticos, que no se hormona a los cerdos para incrementar su crecimiento, o que todo animal enfermo debe ser aislado para evitar la posible difusión de enfermedades y recuperar su estado de salud, ya que solo y exclusivamente los animales sanos entrarán en la cadena. Además, todo está controlado por la autoridad competente y registrado documentalmente. La mala noticia es que estos ataques despiadados se van a repetir. No gusta que hagamos las cosas tan bien y seamos referencia, tanto para otros sectores como para ganaderos de porcino de otros países, ni que exista mucho futuro por delante produciendo alimentos de calidad de manera sostenible. Somos incómodos.

Las buenas noticias: somos un sector cohesionado y fuerte. Si quieren atacar a uno de nosotros, respondemos todos. Además, los que integramos este sector tenemos una característica común: el dinamismo y las ganas de aprender y mejorar. El conformismo no entra dentro del lenguaje del profesional de nuestro sector. Lo sucedido es una llamada de acción para que desaparezcan las excepciones de un sistema tan homogéneo y estable. Hay que reflexionar sobre la mejor forma de abrir las granjas para que el consumidor y el ciudadano conozcan de primera mano cómo las más de 300.000 personas trabajan y cuidan de los animales todos los días del año. Hay que poner en valor el trabajo y la profesionalidad de todos aquellos veterinarios y técnicos que controlan la calidad e idoneidad de cada eslabón de la cadena: granja, transportes, controles en mataderos, distribución y punto de venta.

Recordemos que disponemos de una interprofesional fuerte y organizada, al servicio de la cual nos ponemos todos sin dudarlo, eliminando cualquier individualismo absurdo, por nuestro sector y por todos los que formamos parte de él.