Mercomancha apuesta por Minimel, el melón Piel de Sapo pequeño

Alfonso Sánchez-Pinto es director técnico de Mercomancha, empresa dedicada a la producción y comercialización de sandía y melón Piel de Sapo de Castilla-La Mancha. Se encuentra situada en Manzanares, en Ciudad Real, la provincia de mayor producción al aire libre de melón en España. Ahora, siguiendo su filosofía empresarial basada en satisfacer las necesidades de los consumidores, Mercomancha ha decidido apostar por esta nueva variedad de melón que destaca por su formato y su sabor.

Fecha: 30-Nov-2020

Fuente: Innovagri

Elena Martín Seseña. Redacción.

En España, la mayor producción de melón se consigue en el interior, concretamente, en Ciudad Real con un sistema de producción al aire libre (300.000 toneladas, según datos extraídos del Anuario de Estadística Agraria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, MAPA, y en torno a 10.000 hectáreas). Tras ella Murcia con casi 6.000 hectáreas cultivadas y algo menos de producción. En esta última conviven dos modalidades: en primavera se cultiva en invernadero y en verano al aire libre.

Mercomancha se fundó en 1993. Hoy en día, su actividad se puede dividir en tres grupos: por una parte se dedican a la producción y comercialización de cereales, leguminosas, etc. Por otra parte, proporcionan a los agricultores los medios de producción agrícola necesarios y, finalmente, se han volcado en la producción y comercialización de sandía y melón Piel de Sapo.

“Esta estrategia empresarial basada en la variedad y complementariedad de actividades nos ha permitido aprovechar sinergias y recursos que han propiciado que después de 20 años seamos una de las principales empresas agroalimentarias de Castilla-La Mancha. Y todo esto, sin renunciar a nuestra vocación de estar vinculados estrechamente con el origen de la producción agrícola en nuestra zona de influencia”, subraya  el director técnico de Mercomancha.

 

Técnicas de cultivo del melón.

La empresa tiene un total de 425 hectáreas repartidas en varias fincas situadas dentro de la zona regable del Acuífero 23 del término municipal de Manzanares. De estas, 280 ha son de melón Piel de Sapo, 20 ha de mini melón Piel de Sapo y 125 ha de sandía, principalmente de la variedad Style. En total, Mercomancha tiene una producción de 20 millones de kilos entre melón y sandía.

El melón necesita veranos calurosos y una humedad ambiental relativamente baja. Sin embargo, el rendimiento de cultivo va a depender de la disponibilidad de agua en el terreno. Mercomancha tiene un sistema de riego por goteo mediante el cual optimizan el uso del agua en sus fincas dado que la zona de La Mancha tiene limitaciones por falta de recursos hídricos.

“La Confederación del Guadiana controla las extracciones de agua y tenemos que aprovecharlo bien. Hasta ahora utilizamos entre 4.500-5.000 m3 por hectárea en las plantaciones de melón y 5.500 m3 por hectárea en las de sandía”, explica Alfonso.

En cuanto a los tipos de suelos, en esta zona son todos muy parecidos: muy calizos, francos con pH en torno a 7.7-8.2. Tienen poca materia orgánica (1,5-2%) por lo que abonan principalmente con estiércol y, en momentos puntuales, fertilizan incluyendo aportaciones de fósforo y potasa por ejemplo, mediante fertirrigación.

En estos últimos años, según apunta Alfonso, han tenido problemas con la enfermedad del oídio, pero afirma que gracias al uso de la genética de las semillas para evitar resistencias a la enfermedad o tratamientos preventivos desde el momento que se han dado condiciones favorables para su desarrollo, han conseguido combatirla y que no sea tan grave.

Otro de los mayores problemas para este cultivo es el virus de Nueva Delhi, sobre todo, los años en los que han tenido plagas de pulgones o mosca blanca. Según el director de Mercomancha esto sí se está convirtiendo en un problema porque las autoridades les están dejando sin herramientas para poder actuar contra estos vectores.

“Sin materias activas no podemos eliminar estas plagas y si este virus empieza a progresar llega un momento en el que el contagio no se puede controlar”, declara Alfonso, añadiendo que, en este caso, es el melón el que sale más afectado si lo comparamos con la sandía.

 

Elaborando Minimel.

“Nosotros trabajamos con distintas variedades, tanto de melón como de sandía, y sembramos la que mejor se adapta a cada momento. También tenemos en cuenta las tendencias de consumo en el mercado y, en base a esto, sembramos nuestros productos.

En este caso, creemos que la tipología del melón es muy importante, ya que hay ciertos clientes que necesitan melones con más o menos calibre y otros con más o menos textura de pulpa. Con Minimel hemos completado nuestra oferta y hemos apostado por la homogeneidad y la calidad del producto, entre lo que destaca su sabor”, explica Alfonso, añadiendo que ya llevaban unos años notando que el consumidor europeo buscaba calibres más pequeños.

Anteriormente, se producía un melón Piel de Sapo pequeño o, lo que se llama, puntas de rama, que sí tenían el calibre reducido, pero no tenían sabor por lo que su calidad era insuficiente para comercializar. Y es que, el mercado europeo, y concretamente, el español está siendo cada vez más exigente en cuanto al sabor de los productos.

“Minimel es un producto que tiene las características organolépticas correctas y que permite una producción óptima al agricultor para poder ofrecer al mercado un melón pequeño con calidad”, afirma Alfonso. El melón Piel de Sapo y su versión reducida son de color verde con manchas amarillas y verdes más oscuras; suelen pesar de 2 a 5 kg y tienen un sabor dulce de entre 11-16º Brix.

 

Peculiaridades de Minimel.

El cultivo del melón pequeño, Minimel, tiene unos costes de producción mucho más altos que el cultivo de melón tradicional, según destaca Alfonso. Para obtener una media de 25-28 toneladas por hectárea de Minimel, hay que doblar o algunas veces triplicar las plantas que se ponen con respecto al melón tradicional (de la que obtienen una media de 35-40 toneladas por hectárea), no llegando en ningún caso a las producciones del melón convencional.

También, el coste de recolección de Minimel (1,2 g a 2 kg) es, prácticamente, el doble del de un melón normal (3-4kg). En Mercomancha se recolecta desde el 20 de julio al 20 septiembre de forma manual. Por otro lado, los requerimientos del cultivo de Minimel son similares al cultivo de melón tradicional, sobre todo, los de agua.

“Este año hemos hecho la primera aproximación a la variedad. Todavía no hemos hecho suficientes ensayos para saber cómo se comportaría el cultivo con dotaciones de más o menos agua. Pero estimamos que probablemente con más agua el calibre del melón tienda a ser mayor y con menos recursos hídricos, menor. Más adelante se verán todas las posibilidades de manejo que puede tener el cultivo de esta variedad”, apunta Alfonso.

El director técnico de Mercomancha afirma que están contentos con esta variedad, “este producto se está comportando muy bien en el mercado y en el campo, su hándicap es la menor producción y el mayor coste de planta y recolección. Esto repercute en su precio final, pero sabemos que no es fácil conseguir mayor rentabilidad para el productor que la que ofrece este producto, teniendo en cuenta que la tendencia del mercado del melón es a elaborar productos más pequeños y manejables, que sean más fáciles de meter en la nevera y de un consumo más rápido”, declara Alfonso.

Esta marca de mini melón Piel de Sapo caracterizado por mantener el sabor de toda la vida, de la compañía HM Clause Iberica, ha estado entre las finalistas en los Premios Innovation Hub, galardón convocado por Fruit Attraction 2020, en la categoría Fresh Produce.