Aunque este visto bueno es un paso muy importante, todavía queda que se lo apruebe el gobierno alemán y el Congreso alemán (Bundestag). Se estima que los los primeros productos etiquetados estarán disponibles, a más tardar, a finales de 2020, ya que primero los lechones tendrán que criarse de acuerdo con las nuevas normas.

Se trataría de un etiquetado voluntario que tendría tres niveles, cada uno de los cuales iría aumentando su nivel de exigencia con respecto al anterior. El primer nivel ya tendría exigencias por encima de la normativa vigente. Cada de uno de los niveles define sus condiciones de superficie, permiso de la castración, material manipulable, duración de los transporte etc. Por ejemplo, en lo que se refiere a superficie, el nivel 1 tiene un 20% más lo que permitido, el 2 un 47% y el 3 un 91%. En la cuestión de la castración, en el nivel 1 se permite la castración sin anestesia hasta 2020 incluido, estando  prohibida a partir del 2021. En los niveles 2 y 3 está prohibida desde el primer momento, pero se puede realizar castración con anestesia, vacunación u otras alternativas.

En los niveles 2 y 3 se exige controles anuales por expertos externos, de la climatización y del agua de bebida En relación con el transporte de los animales, el nivel 1 establece 24 horas máximo con descansos y bebida cada 8 horas. Los niveles 2 y 3, fijan el máximo en 8 horas con descanso y bebida cada 4 horas. En España, hace un par de semanas, la Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (INTERPORC) presentó el sello de certificación “BIENESTAR ANIMAL CERTIFICADO”, cuya obtención requiere el cumplimiento del “Reglamento Técnico de Bienestar Animal y Bioseguridad desarrollado por el propio sector.