Los vinos europeos pierden presencia en el mercado británico

Los vinos elaborados por países de la Unión Europea ya no lideran el interesante mercado británico. De hecho, por primera vez los proveedores de fuera del entorno de la UE han superado a las ventas de los países europeos desde el interanual a septiembre de 2020.

Fecha: 06-Apr-2021

Así se recoge en un reciente informe publicado por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv) que, en base a los datos de la propia aduana británica, indica que el Reino Unido aumentó un 4,1 % el volumen de vino importado en 2020, hasta alcanzar los 1.457,5 millones de litros (+57,4 millones), y que pese a ser un año complicado por las restricciones comerciales derivadas de la pandemia, unidas a la incertidumbre generada por el Brexit este importante mercado importó el pasado año más vino que nunca, superando el máximo hasta la fecha, que databa de 2015, con 1.410 millones de litros.

Los vinos en el mercado británico

Según el análisis realizado por el OeMv, este aumento de las compras británicas podría deberse a un aprovisionamiento ante el temor de unos posibles aranceles y otras trabas comerciales para 2021 derivadas de la salida de Reino Unido de la Unión Europea. De hecho, los más reciente datos de importación a enero de 2021 muestran una caída de las importaciones cercana al 20 %, hasta los 73,8 millones de litros, menor cantidad para cualquier mes natural en los últimos quince años, desde febrero de 2006.

Pese a importar más vino en 2020, Reino Unido gastó algo menos que en 2019, sobre todo por la fuerte caída de Francia e Italia, sus dos principales vendedores en términos de valor. En cambio, España gana cuota al facturar un 6,7 % más en su mejor año hasta la fecha, con más de 260 millones de libras, mientras que vendió su mayor cantidad de vino a Reino Unido desde 2015, con 131 millones de litros. La pérdida de facturación sufrida por franceses e italianos estuvo marcada sobre todo por un año crítico para el valor de sus espumosos, tras muchos años de subidas ininterrumpidas, sobre todo en el caso de Italia. Y en el caso de los proveedores externos a la Unión Europea, países como Nueva Zelanda, Australia, Estados Unidos, Chile o Argentina crecieron a doble dígito en valor y/o volumen.

Finalmente, por tipo de producto, Reino Unido solo gastó más en vino a granel, que fue claramente el que más creció en volumen, cayendo sin embargo las importaciones de vino espumoso y en bag-in-box, con cierta estabilidad del vino tranquilo envasado, primer vino adquirido de forma clara pero que ha perdido bastante cuota en lo que llevamos de siglo.