Los viñedos históricos, en riesgo de desaparición

José Ignacio Gracia es el secretario del Consejo Regulador de la Denominación de Origen (DOP) Campo de Borja. Da detalles del grupo de cooperación denominado “Garnachas históricas. Grupo de cooperación para la conservación de garnachas históricas de la DOP de Borja”.

Fecha: 20-Jul-2022

La diversificación de variedades en los viñedos españoles y aragoneses, y el uso de otra tipología de viñas para favorecer la mecanización de la vendimia han propiciado que los viñedos históricos sufran el riesgo de caer en su desaparición. José Ignacio Gracia expone la motivación y el trabajo que se desarrolla en el citado grupo de cooperación, el cual ha recibido una ayuda de ciento veinte mil euros en el marco del Programa de Desarrollo Rural de Aragón:

Es una iniciativa que hemos planteado desde el Consejo Regulador que recoge la problemática que existe tanto en nuestra zona como en todo Aragón y gran parte de España. Es algo que ocurre en una gran parte de los viñedos, sobre todo en la variedad garnacha, donde una de las cosas que más se valora desde el punto de vista cualitativo es la edad del viñedo, porque produce uvas de la máxima calidad con las que se elaboran los vinos más reconocidos.

Lo que sucede es que por múltiples factores estas garnachas poco a poco van desapareciendo. Primero fue por un impulso de cambio varietal en la década de los años 60, 70, 80 y 90, cuando en Aragón casi sólo se cultivaba garnacha y por tener otras opciones empezaron a introducirse nuevas variedades. Además, cuando se alcanzaron los años 2000 llegó la vendimia mecanizada y se empezó a sustituir y arrancar el viñedo más antiguo para replantar viñedos con sistema de formación en espaldera y más fáciles de trabajar. Las dificultades de laboreo, el tener que hacer todo de forma manual, la complejidad de encontrar trabajadores para las vendimias y muchos más factores hacen que esas características de viñedos históricos sean muy escasas y en algunos sitios tengan el riesgo de desaparecer.

Están las tres bodegas que territorialmente más superficie ocupan en la DOP: Bodegas Aragonesas, que aglutina a las cooperativas de Fuendejalón y Magallón; Bodegas Borsao, con las cooperativas de Pozuelo, Tabuenca y Borja; y Bodegas Ainzón. Con todas ellas teníamos más del noventa y cinco por ciento de la superficie. Este grupo operativo va en todo momento de la mano de la ciencia y de los expertos en el mundo del análisis sensorial; tenemos la suerte en Aragón de contar con el Laboratorio de Análisis del Aroma y Enología en la Facultad de Químicas de la Universidad de Zaragoza.

Lo que queremos es, por un lado, describir científicamente las características organolépticas que nos proporcionan esos viñedos históricos de garnacha, poder certificar verdaderamente con un método científico la edad y, por último, emprender una serie de acciones para sensibilizar a los viticultores y al conjunto de las bodegas de conservar este patrimonio vitícola que es tan importante para Aragón, el Campo de Borja y el mundo entero”.