ASAJA Cuenca destaca en sus redes sociales la rápida y efectiva intervención de agricultores de La Peraleja, Valdemoro del Rey y Portalrrubio de Guadamejud en la extinción del incendio que se registró hace unos días en el término de Valdemoro.

Desde la organización agraria destacan que los agricultores son los mayores aliados en este tipo de incendios y gracias a su maquinaria y al conocimiento del terreno se convierten en un elemento fundamental en su extinción.

Pero lamentan que cuando se detallan los medios que intervienen en la extinción de los incendios, la labor de estos agricultores no aparece reflejada, aunque en la mayoría de las ocasiones los fuegos ya están acotados cuando llegan los efectivos de extinción de incendios.

José María Abad, un agricultor que participó en la extinción de este incendio grabó la actuación en vídeo, ya que tras conocer que había un fuego no lo dudó ni un momento y rápidamente fue a recoger su tractor para acudir al lugar. Al llegar a su casa, en La Peraleja, lo esperaba su hijo que estaba preparado para acompañar a su padre y colaborar en lo que pudiera. Ambos, en coordinación con otros agricultores de la zona, acudieron al lugar para realizar cortafuegos con el fin de que las llamas no avanzaran.

Gracias a todos estos agricultores, dos vehículos de los servicios oficiales de extinción de incendios no sufrieron daños.

Según estos agricultores, lejos de valorar su actuación, algunos de los efectivos desplazados a la zona no facilitaron la labor de los tractores e incluso pidieron a los agentes de la Guardia Civil que no les dejaran estar en el lugar.

Una decepción

“Ha sido una gran decepción ver cómo después de haber impedido que el fuego se extendiera y que hayamos evitado que dos de sus vehículos se vieran afectados, nos hayan tratado así”, afirman muy disgustados.

Desde ASAJA añaden que no es la primera queja en ese sentido, pues agricultores que han participado en la extinción de otros incendios coinciden en denunciar este tipo de comportamientos.

También denuncian que, en algunos pueblos, como Valdemoro, no hay bocas de riego y los efectivos de extinción tuvieron que ir hasta Portalrrubio para cargar el agua.