En ambos rebaños, las ovejas se dividieron en múltiples grupos para sincronizar la reproducción. Los brotes dieron como resultado tasas de aborto en lotes individuales del 12,6% (30/239) en el rebaño lechero y del 33,3% (70/210) en el rebaño cárnico. Toxoplasma gondii fue diagnosticado definitivamente en la mayoría de los casos presentados y fue el único patógeno abortivo identificado a pesar de una extensa investigación.

Una vez finalizado el parto y la lactancia, los veterinarios y los ganaderos completaron un cuestionario para recopilar los datos para determinar el impacto económico directo. Las pérdidas económicas directas totales calculadas fueron 5154,50 euros (171,80 euros por aborto) en el rebaño lechero y 4456,00 euros (63,60 euros por aborto) en el rebaño cárnico.

Los resultados sugieren que el tamaño del rebaño, el sistema de producción, la tasa de abortos y las medidas de control son los factores clave que influyen en las pérdidas económicas, que varían mucho entre los rebaños individuales.

Este estudio se ha publicado en forma de artículo en la revista Veterinary Parasitology, con la firma de los siguientes investigadores: Daniel Gutiérrez Expósito (Universidad de León e Instituto de Ganadería de Montaña), Fernando Tejerina (Ovino TG), Jorge Gutiérrez (MSD Animal Health), Mercedes Fernández Escobar (Universidad Complutense de Madrid), Luis M. Ortega Mora (Universidad Complutense de Madrid), Ángel Ruiz Mantecón (Instituto de Ganadería de Montaña), Mark P. Dagleish (Moredun Research Institute), Valentín Pérez (Universidad de León e Instituto de Ganadería de Montaña) y Julio Benavides (Instituto de Ganadería de Montaña).