Las nuevas variedades de tomate tratan de mejorar el sabor y la calidad nutricional

En los últimos años el esfuerzo de la obtención vegetal de tomate se ha orientado preferentemente a la mejora del sabor y de la calidad nutricional. Según Lluís Inglada, del Instituto Cerdà y uno de autores del informe.

Fecha: 29-Nov-2021

“La mejora genética ha permitido obtener tomates cada vez más firmes y de mayor vida postcosecha, gracias la incorporación de genes que alteran la maduración del fruto”, ha explicado.

Antonio Villarroel, director general de a Asociación Nacional de Obtentores Vegetal (ANOVE), ha señalado que “la mejora genética ha aumentado la diversidad genética de los tomates, que se ha multiplicado por ocho en las últimas siete décadas. De hecho, el sector de la producción de híbridos trabajaba hace 15 años con unas 20-25 variedades, mientras que en la actualidad trabaja con más de 800 variedades diferentes”.

Villarroel explicó también que es en la mejora del sabor del tomate donde se están concentrando los esfuerzos en los últimos años. “La mejora genética se ha centrado desde la década de los 90 en la mejora de la calidad organoléptica y sensorial del tomate, para satisfacer las expectativas de los consumidores. Los avances en ciencia, que permiten conocer con más profundidad la genética del tomate, están permitiendo desarrollar variedades con mejor sabor”.

También se ha centrado “en la mejora de la calidad nutricional del tomate, para satisfacer las expectativas de los consumidores y brindar productos más saludables. Los avances en ciencia, que permiten conocer en más profundidad la genética del tomate están permitiendo desarrollar variedades con mayor contenido en antioxidantes, y se está trabajando para que este tipo de mejoras no vayan en detrimento del rendimiento del tomate”.

Sostenibilidad y bioeconomía

El informe del Instituto Cerdà afirma que “la obtención vegetal se torna imprescindible para mantener e incrementar la producción en un contexto de reducción de inputs”, tal y como exigen la estrategia europea De la granja a la mesa y la Estrategia sobre Biodiversidad. Ambas cuentan con un objetivo común: contribuir al logro de la neutralidad climática de aquí a 2050 haciendo evolucionar el actual sistema alimentario de la UE hacia un modelo más sostenible.

Para ello, se han establecido objetivos encaminados a reducir en un 50% el uso de los fitosanitarios, o disminuir en un 20% el uso de fertilizantes.

Con más de 20.000 variedades, el tomate es una de las hortalizas más consumidas en el mundo y la de mayor valor económico: 40.000 millones de euros en 2018 de acuerdo con la FAO. Según la misma fuente, en 2019 el tomate constituyó aproximadamente el 30% de la producción hortícola, con más de 5 millones de hectáreas sembradas y 180 millones de toneladas cosechadas a nivel global.