Las hortalizas, una nueva oportunidad para el campo de Castilla y León

Los ensayos desarrollados en el marco del proyecto 'Hortícolas', impulsado por ITACyL para ampliar la superficie de estos cultivos en la Comunidad, demuestran que se adaptan perfectamente a las nuevas zonas regables de la Comunidad, lo que podrá aportar una nueva fuente de riqueza en el territorio y añadir cultivos nuevos a los tradicionales, que aportarán valor añadido a nivel agronómico, económico y social

Fecha: 07-Mar-2023

Fuente: Itacyl

Uno de los objetivos de la actividad investigadora en el sector agrícola se centra en impulsar su crecimiento desde la innovación y la búsqueda de alternativas que permitan diversificar las producciones. Con este objetivo nació el proyecto 'Hortícolas', impulsado por ITACyL, y que ha contado con  la colaboración del Centro Tecnológico Agrario y Agroalimentario (Itagra.Ct). 

En una Comunidad tradicionalmente cerealista como es Castilla y León, se hacía necesario encontrar nuevas zonas de cultivo propicias para el desarrollo de otros cultivos como los productos hortícolas, dado que, aunque la Comunidad, con casi 14.500 hectáreas y 470.000 toneladas de producción anuales, no se encuentra entre el 'top ten' de comunidades productoras de hortícolas, sí es la principal productora de puerro y zanahoria de España.

Si a esto sumamos la importante inversión que está llevando a cabo la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural para transformar o modernizar terrenos en regadío, disponemos de la coyuntura perfecta para obtener buenos resultados. Y así lo demuestran los ensayos realizados en tres localidades de la región -Arabayona de Mógica (Salamanca), Canalejas de Peñafiel (Valladolid) y Santibáñez de la Isla (León)- desde el pasado mes de abril en el marco del proyecto. Los resultados obtenidos muestran que los nuevos cultivos ensayados se adaptan perfectamente a las nuevas zonas regables de la región, lo que podrá aportar una nueva fuente de riqueza en el territorio y añadir cultivos nuevos a los tradicionales, que aportarán valor añadido a nivel agronómico, económico y social. 

En concreto, se ha ensayado con 14 variedades de 7 especies (3 de guisante, 2 de maíz, 5 de lechuga, y una de haba pocha, remolacha de mesa, brócoli y coliflor), sembrando cada una de ellas de acuerdo a su ciclo y ventana de cosecha esperada. Se determinó el rendimiento de cada cultivo, con parámetros como número de vainas y granos o dureza, en el caso de habas y guisantes; peso del producto cosechado en lechugas y brócoli, o grado brix y materia seca en el caso de la remolacha de mesa.

En el documento anexo pueden consultarse los croquis de siembra de las distintas especies y variedades ensayadas en las diferentes localidades . 

CONCLUSIONES

Los trabajos realizados en estos 8 meses demuestran que todos los cultivos ensayados son agronómicamente viables en las zonas objetivo. En las tres localizaciones la variedad de guisante que mejores resultados ha arrojado respecto a su rendimiento ha sido Oasis. La variedad SU5685 es la que ha presentado menor dureza.

En cuanto al maíz dulce, la variedad más productiva fue Golda en las tres ubicaciones. La remolacha de mesa ha alcanzado valores óptimos en cuanto a º Brix, valor que entra dentro de los parámetros buscados por la industria transformadora, y con calibres también alineados con sus parámetros de calidad.

Las lechugas y brasicas obtenidas en León cumplen con los parámetros de calidad, calibres y producciones buscados por la industria de transformación. Cabe señalar que la variedad de lechuga Hv830x ha resultado ser más sensible al ataque fúngico que el resto de variedades ante un mismo manejo agronómico. 

FORTALEZAS PARA IMPULSAR EL CULTIVO DE HORTÍCOLAS

Castilla y León cuenta con un excelente terreno, el agua necesaria, la sabiduría y experiencia de los agricultores y una industria hortícola de primer nivel que necesita ampliar su producción y tener la materia prima más cerca de las plantas de transformación. Los costes logísticos son cada vez más altos y la pandemia nos ha dejado claro que las cadenas deben ser lo más cortas posibles. Estos factores endógenos son la palanca que debe impulsar el cultivo de hortícolas en Castilla y León. 
El objetivo de este tipo de iniciativas es siempre generar mayor empleo y riqueza en el medio rural, ofreciendo nuevas oportunidades a las industrias agroalimentarias que requieren entrada de producto a lo largo de todo el año, o al menos durante el mayor periodo temporal posible. 

Anexo II. Resultados de los ensayos .