La vuelta a una relación comercial constructiva entre estados unidos y la UE, un bálsamo para el sector

La Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas (CECRV), la asociación que representa a las denominaciones de origen de vino españolas, califica de balsámico el acuerdo alcanzado entre Estados Unidos y la Unión Europea para poner fin al conflicto comercial que dio lugar a la imposición de aranceles adicionales cruzados entre ambas partes y que conlleva la suspensión de dichos aranceles durante 5 años. Y subraya la aspiración de que el vino deje de sufrir consecuencias injustificadas por conflictos ajenos y de que este periodo de cinco años devenga lo antes posible en una eliminación definitiva.

Fecha: 16-Jun-2021

Tags: ue , estados unido , vino

Fuente: Vinosdo

Tras 15 meses en los que las denominaciones de origen y sus bodegas adscritas vienen peleando duramente para sortear la crisis generada por la pandemia, tanto vía mecanismos de ajuste de oferta, como también y al mismo tiempo con acciones destinadas a impulsar la demanda de sus productos y a diversificar canales de comercialización, la suspensión durante 5 años de los aranceles adicionales que afectaban a la exportación de los vinos con D.O. en uno de los principales mercados de destino de sus productos, caso de Estados Unidos, es una noticia con implicaciones muy positivas para las DD.OO. y para el conjunto del sector.

Y es que EE.UU. no es un mercado más. Es uno de los países considerados grandes consumidores de vino. Y un mercado en el que el consumidor busca, aprecia y premia la calidad del producto. En definitiva, un mercado clave para seguir avanzando en el posicionamiento internacional de los vinos españoles en términos de imagen y de valor.

Además, las exportaciones han resistido mejor de lo previsto en los últimos meses, lo que ha amortiguado en parte la caída de ventas en el sector provocada por la COVID-19. De ahí que la suspensión de los aranceles adicionales de Estados Unidos por un periodo de tiempo suficientemente prolongado (no hay que olvidar que en marzo fueron suspendidos solo durante 4 meses y hasta hace apenas unos días, seguía reinando la incertidumbre en el sector sobre si habría o no una solución definitiva a este conflicto) suponga un espaldarazo para los esfuerzos de nuestros bodegueros por seguir apostando por un mercado como el norteamericano.

Por todo ello, el acuerdo alcanzado entre la UE y Estados Unidos en la cumbre que han celebrado esta semana en Bruselas supone la vuelta a una relación comercial constructiva y de mayor confianza entre ambas partes del mundo, parámetros necesarios para que las empresas de ambos lados del Atlántico puedan exportar en igualdad de condiciones y puedan seguir promocionando y comercializando productos muy apreciados al otro lado. Es el caso de vino con D.O. de nuestro país.

Lo que también cabe es esperar que este tiempo que ambas partes se conceden para seguir trabajando juntos sea suficiente y definitivo, no ya solo para la eliminación de estos aranceles, sino también para establecer unas bases sólidas y estables para una relación comercial entre dos zonas del mundo que comparten multitud de valores e intereses