La revista Tierras Agricultura y la empresa Mirat Fertilizantes organizaron el pasado 11 de febrero una interesante jornada online en la que se debatieron los principales aspectos que afectan a la rentabilidad del cultivo de maíz. Seis expertos de referencia en este sector profundizaron en aspectos tales como la fertilización, la sanidad vegetal, la agricultura digital y la situación del mercado de materias primas. Un evento que logró reunir a más de 500 personas que pudieron además interactuar con los ponentes en el coloquio que se desarrolló en la parte final del webinar.

La jornada estuvo moderada por Alejandro de Vega, redactor de la revista Tierras, y contó con la colaboración de la agencia de marketing y comunicación Sáviat, especializada en B2B y en empresas del sector industrial, como responsable del diseño y soporte técnico de la jornada.

Estrategias digitales para optimizar la eficiencia en el cultivo del maíz

Tras la presentación, la primera ponencia corrió a cargo de José Ramón Acín, responsable de Finca Bizcarra y de la empresa de servicios Agrarium, quien disertó sobre 'Las estrategias digitales para optimizar la eficiencia den el cultivo de maíz’. Acín explicó cómo han incorporando los diversos avances que proporciona la tecnología en las diferentes labores que realizan en la finca Bizcarra, una explotación de 300 hectáreas con predominio del cultivo del maíz y, en menor porcentaje, de los forrajes.

En la fertilización de cobertera comienzan por tener en cuenta el mapa de suelos que hacer con un dispositivo instalado en un patín enganchado a un quad, y que divide los suelos en tres calidades según su productividad. Posteriormente, utilizando el programa AgroGestor, aplican purines previamente analizados y, con una abonadora de dosificación variable, echar más o menos fertilizante en relación a la mayor o menor calidad del suelo. Para optimizar el abonado, el productor aragonés recomienda calibrar la abonadora antes del comienzo y, después, cuantas veces sean necesarias.

En cobertera también usan dosis variables pero ayudados también por sondas de succión, que les permiten saber el nivel de nutrientes que contiene cada zona de la parcela.

Para el riego, el responsable de Agrarium añade que utilizan sondas de humedad pata optimizar de igual manera el agua necesaria, para que los cultivos obtengan su máxima productividad sin desperdiciar recursos.

Asimismo, José Ramón Acín citó un ensayo de variedades y densidades de siembra que realizan con semillas Dekalb empleando imágenes de teledetección por satélite. Sin embargo, Acín concluyó su charla diciendo que para hacer una agricultura de precisión no hace falta tener la última tecnología si no tener ganas de hacer las cosas bien.

A continuación, intervino José Mª Montull, investigador de la Universidad de Lleida, hablando sobre ‘Agricultura de precisión en el control de las malas hierbas del maíz’. Según Montull, el agricultor que quiera ahorrar de un 70 a un 90% en herbicidas se debe centrar en ajustar las sustancias activas a las adventicias que se tiene en cada parcela, variando la cantidad aplicada según circunstancias, inyectando la cantidad fija o variable de productos según las especies y la densidad de las malas hierbas presentes. El abrir o cerrar más o menos boquillas del aplicador, sólo ahorra un 10% del uso de herbicidas.

Otra de las afirmaciones de Montull es que, si se quieren hacer aplicaciones muy precisas que reduzcan entre un 10 y un 50% el consumo de fitosanitarios, no sirven las imágenes de satélite, son necesarias imágenes tomadas en parcela. Para realizar su trabajo, el investigador utiliza la aplicación en línea IPM Wise, que se muestra el herbicida más efectivo teniendo en cuenta no sólo la especie de adventicia, si no también otros parámetros como estado fenológico o temperatura.

Siguiendo las recomendaciones de la aplicación y utilizando un dosificador variable que tenga en cuenta los mapas de infestación de la parcela y que pueda aplicar varios herbicidas a la vez, Montull asegura que se puede bajar el gasto en fitosanitarios de 32 a 8 dólares por hectárea.

Posteriormente, intervino Alfonso Espino, delegado de Mirat Fertilizantes, exponiendo ‘Las claves para una buena fertilización en maíz’. Para Espino, lo primero que debe hacer el agricultor es un análisis de suelo de garantías que le permita conocer su parcela a la hora de establecer un Plan de Abonado del Maíz. Eso permitirá compensar sólo las carencias de macro y micro elementos. Asimismo, permitirá saber el pH de la parcela ya que, si tiene un pH ácido habrá que corregirlo con productos como Carbogran para equilibrarlo y que, así, los fertilizantes puedan ser mejor asimilados por el maíz.

Por otro lado, el técnico de Mirat habló de la importancia de aplicar azufre, porque es el elemento que más interacciones provoca con el resto de nutrientes para obtener un mayor rendimiento en el maíz.

Asimismo, Alfonso Espino hizo un breve repaso de la importancia para las plantas de otros micronutrientes como el magnesio o el zinc, el primero importante para la fotosíntesis y para superar el estrés por calor y, el segundo, que beneficia el cuajado y la maduración del maíz.

Finalmente, concluyó Espino hablando de las restricciones de abonado que hay que tener en cuenta en las Zonas Vulnerables a Nitratos que, por ejemplo, en el caso del nitrógeno lo limita a 324 kg/hectárea.

Alberto Ojembarrena, director de Marketing Semillas en Corteva Agriscience desgranó los principales aspectos a tener en cuenta para lograr la máxima rentabiliad en el cultivo de maíz. En su opinión, el único factor que se puede controlar en este ámbito es el de la productividad del cultivo.

Con el fin de maximizar las producciones y mejorar por tanto el nivel de ingresos y la rentabilidad en maíz, Ojembarrena se refirió a los avances en materia de nuevas variedades, fruto del trabajo de I+D que empresas como Pioneer vienen desarrollando desde hace décadas. Para ilustrar la evolución de los híbridos modernos de maíz, puso como ejemplo que en los años 90 algunas variedades podían permanecer en el mercado cerca de 20 años, cuando actualmente "casi todos los híbridos se renuevan en el mercado en un plazo de 6-7 años".

El experto de Corteva ofreció además algunas "recomendaciones para maximizar la producción". Entre ellas señaló la estrategia de sembrar temprano -de finales de marzo a primeros de abril- un híbrido con elevado potencial productivo. "Las plántulas de maíz toleran las heladas ligeras y existe la posibilidad de resembrar con un ciclo más corto si fuera necesario o con el mismo, ya que según nuestros ensayos, los ciclos largos que se siembran algo más tarde de lo normal necesitan menos unidades de calor para llegar a la floración y la madurez", comentó.

No obstante insistió en que para aplicar esta estrategia "es esencial que la densidad de siembra sea la adecuada y, sobre todo, que la nascencia del cultivo sea homogénea". Por último, Ojembarrena mencionó los resultados del concurso de producción de maíz 2020 que patrocina Pioneer, en el que el ganador fue un agricultor leonés de Laguna de Negrillos que alcanzó los 22.422 kg/ha con el híbrido P0937, y resaltó que el 20% de los participantes superó la cifra de las 20 t/ha.          

La siguiente intervención se centró en la siembra variable de maíz. El encargado de hablar sobre este tema fue Anxo Valiño, responsable de desarrollo en España y Portugal en Bayer Cropscience, quien comenzó haciendo una pregunta a los asistentes al webinar: "¿Por qué hacer Agricultura Variable?". En opinión de este experto, las razones principales para aplicar este concepto en las explotaciones son "la rentabilidad y sostenibilidad que ofrece, así como la faceta de práctica mejorante e inteligente. Todas estas razones se pueden resumir en una: sentido común", afirmó Valiño.

La variabilidad dentro de las parcelas que se observa en las imágenes por satélite que hoy en día se pueden consultar, son las referencias que nos pueden advertir sobre las diferencias en rendimiento que vamos a obtener en cada zona de la parcela. Anxo Valiño se refirió también a que, debido a estas diferencias, lo más coherente es aplicar los insumos de forma variable y función de las necesidades de cada zona de la parcela.

Para llevar a cabo esta labor, la empresa Bayer dispone de la herramienta FieldView que permite zonificar la parcela para después tomar las decisiones en función del análisis obtenido. "Lo más importante es que vamos a tomar decisiones en base a datos científicos, y al más corto plazo lo que podemos decidir es sembrar de forma variable", subrayó. La siembra a una mayor dosis y densidad en zonas de alto potencial, puede aumentar la producción por encima de la media, mientras que sembrando a baja densidad en zonas menos productivas nos puede deparar un aumento del rendimiento y una disminución de los costes. A modo de conclusión, Anxo Valiño apuntó que "la densidad variable es la siembra de precisión llevada al nivel máximo de detalle, porque cada metro cuadrado cuenta para aumentar la rentabilidad".

La última de las ponencias técnicas tuvo como protagonista a Jesús María Fernández Albéniz, director y trader en la empresa Zeleny Información y Mercado. En su charla detalló todos los factores que están contribuyendo a la actual situación del mercado de materias primas agrarias que, a nivel internacional, está experimentando un fuerte ascenso en las cotizaciones del cereal desde el pasado mes de septiembre de 2020. Una coyuntura de mercado que "nos ha vuelto locos a todos los operadores, tanto a los propios agricultores como a los comerciantes, cooperativas y consumidores de grano".

Fernández Albéniz mencionó algunos de estos factores que han movido el mercado, entre ellos la menor producción de cereal incluido el maíz, la creciente demanda de China o el cambio en la posición de los grandes fondos de inversión que hasta ese momento apostaban por un precio del maíz a la baja. Debido a estos condicionantes, el director de Zeleny cree que estamos ante "un cambio de ciclo en la tendencia que ha comenzado este año y que seguramente se prolongue en 2022".

Como previsión de cara a la próxima campaña, espera que la cosecha española de maíz se mueva a partir del mes de octubre 2021 "entre los 192 euros por tonelada de la provincia de León y los 214 €/t que pueda alcanzar la mercancía en la zona de Extremadura". Del mismo modo fijó la atención sobre los factores que más pueden influir en la dinámica del mercado durante este año. Jesús María Fernández nombró varios como son "la actualización de lasimportaciones de China, la salida del invierno de los trigos de Rusia, Kazajstán y Ucrania, el clima en los meses de mayo y junio y cómo va a incidir sobre las siembras de maíz en el hemisferio Norte, la evolución del consumo de etanol y del dólar como divisa", entre los más importantes.