La UE aprueba un reglamento para reducir la presencia de acrilamida en los alimentos

El pasado 19 de julio se ha aprobado en el seno de la Comisión Europea un Reglamento sobre las medidas de mitigación y los niveles de referencia de acrilamida que incluye unos Códigos de prácticas (CoP) vinculantes, proporcionados y que van encaminados a reducir los niveles de acrilamida de los productos que se ponen a disposición de los consumidores directamente para su consumo, o incluso para que estos últimos los cocinen en sus hogares.

Fecha: 26-Jul-2017

Fuente: Agrodigital

 Una vez que entre en vigor esta medida, será obligatorio que los operadores económicos, tanto las industrias como los sectores del catering, hostelería y restauración colectiva, apliquen las medidas para mitigar la formación de acrilamida. La entrada en vigor está prevista para la primavera de 2018. El texto se ha revisado intensamente durante dos años en el grupo de expertos de la Comisión Europea sobre contaminantes industriales y se ha sometido a consulta formal tanto a los sectores como al público en general. Si bien todos los términos de la propuesta actual no han podido ser consensuados con las numerosas partes implicadas, el objetivo prioritario en este momento, tanto para la Comisión como para los Estados miembros, era que la publicación de este Reglamento fuera lo más pronta posible para que la repercusión y los efectos en la reducción de la exposición a acrilamida lleguen cuanto antes a la población general, teniendo en cuenta que se trata de un primer paso, importante y necesario para progresar hacia el objetivo que perseguimos. Siendo conscientes de la dificultad en su aplicación por parte de los sectores afectados, la Comisión y los Estados miembros desarrollaremos una Guía de apoyo al reglamento para que la aplicación del mismo sea lo más uniforme posible a nivel de la Unión. A partir de otoño de 2017 se iniciarán los debates sobre otras medidas de gestión del riesgo de acrilamida en la UE, como la fijación de límites máximos en alimentos y el desarrollo de recomendaciones al consumidor, donde se tendrán en cuenta, entre otras, las Recomendaciones del cocinado casero para reducir la formación de acrilamida de AECOSAN, publicadas en 2015