La lucha contra plagas en los invernaderos bajo plástico del sur, ejemplo a nivel mundial

Así lo indica van der Blom en esta entrevista, destacando sobre la agroecología que “necesitamos ‘bichos’ que aparecen en el invernadero desde los alrededores, por lo que hay que adaptar el entorno para que haya criaderos fuera y que nos puedan hacer un favor dentro de los cultivos.

Fecha: 27-Apr-2021

Fuente: Horto info

La concepción actual del control plagas pasa por lograr un entorno natural que permita la presencia de fauna auxiliar desde setos y vegetación alrededor de los invernaderos. En 2020 se conmemoró el Año Internacional de Sanidad Vegetal según la FAO y el Departamento de Técnicas de Producción de COEXPHAL ha comenzado desde hace ya algún tiempo a divulgar y trabajar en estas medidas y conseguir un control de las plagas más eficaz.

¿Cuál cree que ha sido el motivo por el que la FAO ha elegido el 2020 como el año internacional de la Sanidad Vegetal?

La Sanidad Vegetal es un tema importantísimo para poder producir, pero también de cara al medio ambiente, por el uso de plaguicidas. En la actualidad hay varias tendencias que nos hacen pensar en cómo continuar. Estamos notando en todo el mundo que los paisajes son cada vez más pobres, hay cada vez menos biodiversidad, menos insectos, menos pájaros y están desapareciendo especies. Tenemos que plantearnos muy bien si podemos continuar con esta forma de trabajar contra las plagas o si tenemos que cambiar el rumbo en ciertos aspectos.

¿Qué ha aportado la horticultura de invernadero solar a la Sanidad Vegetal a nivel internacional?

Nuestro sistema hortícola basado en el cultivo bajo plástico siempre ha tenido que controlar muchas plagas. Tenemos cultivos exigentes donde aparecen plagas que pueden hacer muchísimo daño, por ejemplo, cuando transmiten un virus o simplemente por un daño directo. Hasta el año 2007 se utilizaban demasiados plaguicidas, tantos que ya no eran eficaces debido a las resistencias. Hemos podido solucionar esto con la introducción del control biológico como arma principal en casi todos los invernaderos y hemos bajado mucho el uso de insecticidas y acaricidas. Tenemos una tarea pendiente aún con los fungicidas. Esto ha sido un ejemplo a nivel mundial, logrando que se fijen en nuestro modelo en todas las zonas productoras donde tiene un sistema de cultivo similar. Recibimos muchas preguntas de Latino América y también de Asia. Somos un ejemplo a seguir, porque realmente hemos podido reducir muchísimo el uso de fitosanitarios.

¿Además del control biológico, ¿algún otro aspecto que hayan logrado los invernaderos almerienses en cuanto a sanidad vegetal?

Estamos asistiendo a un cambio de tendencia porque el control de plagas se está considerando de una manera distinta. Antes cada plaga tenía una solución con un producto, siempre se pensaba en plaga y tratamiento. Luego se sustituyeron los tratamientos por el uso de algunos enemigos naturales, pero ahora mismo sabemos que hay muchos más factores que influyen. Necesitamos la colaboración de especies que vienen de fuera y que ayudan en el control de plagas. Son tan fundamentales que sin ellos no podemos controlar algunas plagas. Tuta absoluta es un buen ejemplo, hemos visto que el mayor enemigo natural es una avispilla que viene desde fuera y que hace un gran trabajo.

Tenemos que pensar cada vez más en términos agroecológicos, en cómo adaptar el entorno. Ya hay muchas iniciativas de agricultores y cooperativas para la plantación de setos y bosquecitos, logrando una vegetación que rodea a los invernaderos y que ayuda a que la fauna auxiliar se desarrolle. También ayuda a que las plagas que salen de un invernadero se queden en esta vegetación, constituyendo un freno para los movimientos de plagas entre los invernaderos.

Hoy por hoy es una realidad. Muchos agricultores quieren apostar por esto, quieren utilizar estas posibilidades y quieren cambiar esta forma de controlar plagas y no solo pensar en plagas y tratamientos, sino en un entorno más amplio. Y esto creo que va a ser la nueva revolución en la próxima década. Queda mucho por hacer, pero estamos viendo que el campo está preparado para asumir este cambio. Va a ser un alivio no solo para los agricultores en control de plagas, sino que nos va a facilitar la convivencia con otros sectores como el turismo, con un campo más agradable desde el aspecto visual. Va a ser más agradable para vivir y convivir en él, no solo para turistas sino para todos.

Con lo cual, ¿podemos decir que ahora mismo el sector está virando sus sistemas de producción hacia la agroecología?

Exacto, la agroecología es un tema en el que se está trabajando porque vemos que necesitamos muchas especies silvestres para ayudar en el control de plagas. Necesitamos ‘bichos’ que aparecen en el invernadero desde los alrededores y para ello tenemos que adaptar el entorno de los invernaderos para que haya criaderos de estos ‘bichos’ fuera que nos puedan hacer un favor dentro de los cultivos.

Desde el Departamento de Técnicas de Producción de COEXPHAL, ¿Tenéis previsto hacer algún acto enmarcado dentro de este Año Internacional de la Sanidad Vegetal?

Por supuesto que sí. Tenemos un Grupo Operativo junto con el IFAPA, Las Palmerillas y entidades en Murcia y Cataluña para fomentar la plantación de setos y otras medidas agroecológicas. Y tenemos en marcha otra vez con HORTYFRUTA la campaña “I love Bichos”. Es una campaña en la que colaboramos con las casas productoras de fauna auxiliar, también con institutos de enseñanza, con la Universidad, con centros de investigación. En conjunto vamos a implementar un programa de jornadas, de actividades en cooperativas y también de mucha actividad en las redes sociales, para hablar de control biológico, mostrar soluciones y compartir experiencias.