La inteligencia artificial, clave para las futuras recomendaciones dietéticas individualizadas

El aprendizaje automático en el que se basa la inteligencia artificial se está convirtiendo en una herramienta clave en el campo de la salud. Y, en concreto, para abrir la puerta a un futuro con recomendaciones dietéticas individualizadas.

Fecha: 25-Apr-2023

Así lo aseguran desde la Universitat Oberta Catalunya (UOC), haciendo referencia al informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) Ethics and governance of artificial intelligence for health, que indicaba que la inteligencia artificial puede ayudar a mejorar la velocidad y la precisión de los diagnósticos y la detección de enfermedades, facilitar la atención clínica o reforzar la investigación en el ámbito de la salud. Pero ahora, además, ha abierto la puerta a otro campo donde puede tener mucho que decir: el de la alimentación saludable.

Inteligencia artificial y recomendaciones dietéticas

Tomar decisiones alimentarias artificialmente inteligentes es una posibilidad que los expertos y expertas ven cada vez más cerca. «El uso del aprendizaje automático abre la puerta a la personalización a gran escala. También abre la puerta a poder tener una visión holística del funcionamiento del cuerpo. Estamos en los primeros pasos de avances que probablemente veremos entre los próximos cinco y diez años porque aún hay que mejorar muchos aspectos», explica Josep Curto, profesor de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC.

En cuanto a su funcionamiento, Curto explica que “este tipo de aplicaciones normalmente se han entrenado con grandes cantidades de datos de usuario, con condiciones similares, para clasificarlos de forma correcta y poder hacer recomendaciones. Además, deberían ser casos de uso de ensayos científicamente rigurosos, basados en el uso de inteligencia artificial. Cuando empezamos a usarlas, compartimos nuestros datos de una particular medición para que el sistema nos clasifique de forma adecuada. A mayor cantidad de datos compartidos, mejor será el perfilado y podremos tener una evolución histórica de impacto de las recomendaciones”.

Sin embargo, los expertos advierten que aún hay mucho camino por recorrer y que la falta de estudios científicos rigurosos es una dificultad a superar. «Es muy difícil adaptar una dieta de forma individual a una persona y todavía hay mucho desconocimiento sobre el metabolismo individual en relación con los nutrientes que cada uno de nosotros ingerimos. Dos personas pueden comer lo mismo y el impacto es diferente en función de los distintos parámetros fisiológicos individuales de cada una. Son cosas que se van aprendiendo, se van descubriendo y poco a poco se van integrando”, comenta en este sentido Carme Carrion, profesora de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC.

En opinión de la profesora, si se contara con una aplicación de inteligencia artificial que solo considerase artículos científicos de buena calidad, hechos con estudios de metodología científica robusta y adaptados a tipos específicos de personas, habría un campo por abrir, pero no es la realidad a fecha de hoy, ya que a menudo los algoritmos de inteligencia artificial están elaborados con población general, no con población general que sufre determinadas patologías, y población general mayoritariamente de determinados países de renta alta y en poblaciones no vulnerables. Por tanto, hay poblaciones que no pueden estar representadas aún por estos algoritmos por falta de estudios previos.