La innovación basada en la sostenibilidad y circularidad / Marta Pérez

Fecha: 17-Jan-2023

Marta Pérez Herrera
Área de innovación y oferta tecnológica
   Fundación de Innovación y Transferencia Agroalimentaria de Aragón (FITA)
mperez@fita-aragon.es

La economía circular es un enfoque económico que busca maximizar el uso y la vida útil de los recursos naturales y materiales, reduciendo al mínimo el desperdicio y la contaminación. Una de las principales formas de implementar la economía circular es a través del uso de materiales sostenibles y la revalorización de subproductos agrícolas.

Tranformación de cascarilla de cereal a envase biodegradable

Un ejemplo de esto es el uso de plásticos biodegradables y reciclados en lugar de plásticos de un solo uso. Los plásticos biodegradables se descomponen naturalmente en el medio ambiente, mientras que los plásticos reciclados se procesan y se vuelven a utilizar en la fabricación de nuevos productos. De esta manera, se reduce la necesidad de extraer nuevos recursos y se reduce la contaminación.

Muchos de los subproductos de la agricultura, se consideran residuos y suelen ir a vertederos o incineradores. Sin embargo, estos subproductos pueden ser utilizados como abonos orgánicos (práctica más extendida entre los agricultores), bioplásticos y materiales de construcción sostenibles (soluciones más innovadoras). De esta manera, se aprovecha al máximo el valor de estos recursos y se reduce la necesidad de utilizar productos químicos o de origen fósil.

Mediante la revalorización de subproductos agrícolas, se consigue implementar la economía circular y encaminarnos hacia una producción y consumo responsables, uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) fijados por las Naciones Unidas para 2030.

Debemos dirigirnos hacia un mundo más amigable con el medioambiente, en el que prime un modelo circular donde productos y materiales permanezcan el mayor tiempo posible en la economía sin que merme su utilidad ni su valor. Es decir, se alargue al máximo su vida útil y se valoricen los residuos. Como todos sabemos: “EL CONSUMO MÁS SOSTENIBLE ES AQUEL QUE NO SE PRODUCE”.

Esta realidad, se traslada también al mundo empresarial, donde resulta imprescindible para las empresas invertir en mejorar la sostenibilidad y circularidad de sus procesos, en un sector cada vez más respetuoso con el medio natural. El hecho de abordar con éxito estos aspectos, dará como resultado una mejora de la competitividad y avanzar en un sector que debe ser el primer implicado en mantener sus recursos vivos.

Las empresas han apostado por el fomento de la economía circular, el uso de nuevas tecnologías para impulsar el reciclaje y las energías limpias. Tanto es así que, según datos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, de los 240 millones de euros previstos para luchar contra el cambio climático entre 2021 y 2030, las empresas destinarán más de 192 millones de euros, el 80% de las inversiones previstas, a enfocar sus acciones en el objetivo de esta lucha. Y cada vez es mayor el número de pymes que apuestan por el reciclaje y la economía circular.

Según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en Aragón se generan alrededor de 700.000 toneladas de residuos agrícolas al año, de las cuales alrededor del 75% son subproductos vegetales y el resto son residuos animales. Estos residuos suelen ir a vertederos o a incineración, lo que contribuye a la contaminación y al cambio climático. Sin embargo, existen proyectos en Aragón que buscan revalorizar estos residuos y transformarlos en productos sostenibles.

Transformación de residuos de brócoli a envase biodegradable

Un ejemplo de ello es la valorización de subproductos derivados del sector agrícola y su conversión en productos útiles para la industria agroalimentaria mediante el desarrollo de biomateriales que permitan el diseño de nuevos envases biodegradables para su utilización en el sector alimentario. Además de conseguir la sostenibilidad de sus procesos productivos, el sector está mostrando su interés en aplicar su respeto por el medio natural a los envases en los que presenta y comercializa sus productos.

Esta iniciativa se está llevando a cabo gracias a la INNOVACIÓN EN GRUPO, a través del Grupo de Cooperación: “AGROCIRC 2030”, en el marco de una línea de ayudas de la Administración a través del Plan de Desarrollo Rural (PDR). Este grupo liderado por Arrocera del Pirineo, cuenta con otros socios productores agroalimentarios: Cereales Teruel, Cooperativa Virgen de la Oliva y SAAR, además de la empresa promotora del desarrollo tecnológico Feltwood Ecomateriales y el apoyo en la innovación y transferencia de dos centros tecnológicos: CITA y la fundación FITA. También colabora la asociación sectorial Cooperativas Agroalimentarias de Aragón (FACA).


El proyecto AGROCIRC, que comenzó en 2020 y finalizará en 2023, se está desarrollando en localizaciones de referencia para el cultivo de cereal, maíz y diferentes tipos de hortícolas, en parcelas situadas en municipios de las tres provincias aragonesas con zonas protegidas dentro de la Red Natura 2000. Tal y como indica su nombre, su objetivo es un impulso a la economía circular. Como primer paso pretenden dar un nuevo valor a los subproductos agrícolas que generan cada uno de los socios beneficiarios y para ello tienen previsto transformarlos en un bioenvase para uso del propio sector, contribuyendo así a reducir el uso de plásticos en la industria alimentaria. 

Mediante la creación de estos Grupos de Cooperación, se está demostrando que el sector agroalimentario es mucho más innovador de lo que se supone y que la innovación en grupo resulta más eficaz buscando soluciones a las demandas del sector; permitiendo caminar de la mano a los productores agroalimentarios, organizaciones sectoriales o pequeñas empresas del sector junto con los centros tecnológicos. Se rompe así la brecha existente entre los centros tecnológicos y las demandas reales de los productores de la Comunidad; demostrando que existe una magnífica interacción entre el potente sector de investigación e innovación agroalimentario en Aragón y el propio sector.

En resumen, proyectos como este pueden ser una solución para reducir la generación de residuos agrícolas y promover una economía más sostenible y circular en Aragón. En particular, mediante este proyecto se pretende ofrecer una solución práctica a un problema específico del sector, mediante el aprovechamiento de subproductos agroindustriales en Aragón