La importancia que los consumidores europeos dan al origen de los alimentos

Conocer de dónde provienen los alimentos y tener información sobre los agricultores que los han cultivado son cuestiones que interesan a los consumidores europeos. Y en el caso de España, un 83 % de los consultados valora poder tener información sobre los agricultores y consideran muy valioso conocer la autenticidad de un alimento o su vida útil.

Fecha: 28-Dec-2020

Es una de las conclusiones que se extraen de una reciente encuesta realizado por Morning Consult para la multinacional estadounidense IBM para conocer y evaluar la importancia que los consumidores europeos dan al origen de los alimentos, su producción y la gestión de sus desperdicios que, además, indica que en estas fechas la procedencia de los alimentos que incluyen en su cesta de compra navideña también suscita un gran interés entre los españoles. De hecho, un 82 % querría saber más detalles sobre el origen de los ingredientes navideños que compran.

No obstante, aunque un 44 % afirma ser mas consciente del impacto medioambiental en estas fechas frente al resto del año, otro 50 % no lo es. Además, mas de la mitad de los encuestados (56 %) consideraría cambiar los ingredientes de estas comidas para ser más sostenibles.

Sobre el origen de los alimentos

El estudio concluye también que la alimentación sostenible es un tema cada vez más importante para los consumidores. Además de ir en sintonía con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) fijados por Naciones Unidas, es una práctica que contribuye a la salud de las personas.

En España, la principal barrera para el consumo de productos sostenibles son su precio y fiabilidad, dos cuestiones en las que coinciden también Italia y Reino Unido.

  • Un 42 % de españoles considera que este tipo de alimentos son muy caros.
  • Un 32 % indica no encontrar información fiable sobre estos productos, lo que les hace no incluirlos en su cesta de la compra.

Las razones de los consumidores que se decantan por estos productos son:

  • Dar un trato justo a los productores y agricultores (37 %)
  • Sus beneficios para la salud (35 %)
  • Evitar las malas consecuencias del consumo de alimentos no sostenibles, como los residuos que se filtran en el agua, en el 24 % de los casos.
  • En menor medida, conocer la procedencia (20 %) o reducir las emisiones de carbono (13 %) también empuja a los españoles a decantarse por estos productos.

Teniendo esto en cuenta, conocer de dónde provienen los alimentos y tener información sobre los agricultores que los han cultivado son cuestiones que interesan a los encuestados del estudio.

  • Un 83% de los españoles valora poder tener información sobre los agricultores y consideran muy valioso conocer la autenticidad de un alimento (72 %) o su vida útil (71 %).
  • En este aspecto, la tecnología blockchain puede ser una gran aliada para garantizar la transparencia. Un 82 % de los españoles piensa que sería muy valioso que su comida se pudiera rastrear con esta tecnología para identificar la fuente de enfermedades o ver si su comida podría ser retirada.

Por otro lado, la clasificación y etiquetado de los alimentos es un factor que condiciona la decisión de compra.

  • En España, los compradores elegirían más los productos de comercio justo (47 %).
  • Después aquellos certificados con un cultivo responsable (38 %).
  • Y también los clasificados como orgánicos (35 %).

Además de las etiquetas, los consumidores demandan una mayor transparencia que garantice una producción responsable e informen de su lugar de procedencia. Algunos grupos de alimentos como la carne, suscitan un mayor interés en estos aspectos, ya que a un 72% de los españoles les gustaría contar con la garantía de producción responsable e información detallada de su procedencia.

El suministro durante la pandemia

Finalmente, respecto a los problemas en la cadena de suministro alimentario durante la pandemia, el estudio destaca que los españoles fueron los ciudadanos europeos que menos interrupciones notaron, según asegura hasta un 82 % de los encuestados, que afirma no haber experimentado problemas de abastecimiento, frente a la media europea, que se sitúa en un 77 %.