La CE reconoce que hay que ajustar las normas sobre ayudas agrícolas en la nueva PAC

En un informe publicado por la Comisión se indica que hay que minimizar las distorsiones de la competencia y el comercio en el sector agrícola y forestal; garantizar la coherencia de las normas sobre ayudas estatales agrícolas con la PAC y, en particular, con los objetivos de desarrollo rural de la PAC; y simplificar trámites y reducir costos administrativos.

Fecha: 20-May-2021

Tags: ce , pac , ayudas agricolas

Fuente: Horto info

La Comisión Europea ha publicado un documento de trabajo de los servicios de la Comisión que resume los resultados de una evaluación de las normas sobre ayudas estatales para los sectores agrícola y forestal y para las zonas rurales.

La evaluación concluye que, en general, las normas vigentes funcionan bien, son adecuadas para su propósito y satisfacen las necesidades de los sectores interesados. Sin embargo, pueden ser necesarios algunos ajustes específicos para alinear las normas actuales con las prioridades actuales de la UE, en particular la futura Política Agrícola Común (PAC) y el Pacto Verde Europeo.

La evaluación se llevó a cabo como parte de la revisión en curso de las normas sobre ayudas estatales para la agricultura, la silvicultura y las zonas rurales, a saber, el Reglamento de exención por categorías agrícolas y las Directrices de la UE de 2014 para las ayudas estatales en los sectores agrícola y forestal y en las zonas rurales. La Comisión ha ampliado recientemente la validez de estas normas hasta el 31 de diciembre de 2022.

El análisis tuvo como objetivo evaluar el desempeño del Reglamento y las Directrices vigentes, que comenzaron a aplicarse en julio de 2014, a la luz de sus principales objetivos, a saber:

Minimizar las distorsiones de la competencia y el comercio en el sector agrícola y forestal; garantizar la coherencia de las normas sobre ayudas estatales agrícolas con la PAC y, en particular, con los objetivos de desarrollo rural de la PAC; y simplificar trámites y reducir costos administrativos.

La evaluación de la Comisión incluyó análisis internos, una consulta pública abierta y un estudio realizado por un consultor externo.

Los hallazgos de la evaluación

La evaluación concluye que, en general, las reglas bajo escrutinio funcionan bien y se ajustan en general a su propósito. A este respecto, responden en gran medida a las necesidades de los sectores afectados, al tiempo que contribuyen a la consecución de objetivos políticos más amplios de la UE, como la protección del medio ambiente y la salud animal y, más en general, la salud pública.

Al mismo tiempo, la evaluación reveló que las normas existentes necesitan ciertas revisiones específicas, incluidas aclaraciones de algunos conceptos, una mayor racionalización y simplificación, así como ajustes para reflejar las prioridades actuales de la UE.

A este respecto, la evaluación mostró que algunas normas parecen estar desactualizadas, por ejemplo, con respecto a las ayudas en sectores que están sujetos a límites de producción, dichos límites se establecen en la legislación anterior de la PAC que ya no está en vigor. Además, determinadas definiciones y términos de las normas vigentes dan lugar a solicitudes de interpretación recurrentes (por ejemplo, la definición de animales protegidos que causan daños por los que los agricultores pueden ser compensados) y, por tanto, deberían aclararse más. Por último, algunos requisitos de la normativa vigente, en particular los relacionados con las ayudas a los servicios subvencionados, como las acciones de información, parecen demasiado complejos.

Las normas también deberán alinearse con las prioridades actuales de la Comisión, en particular el Pacto Verde Europeo, la Estrategia de la granja a la mesa y la Estrategia de biodiversidad, así como la PAC y los planes estratégicos nacionales de la PAC , incluida su mayor ambición medioambiental.

La Comisión tendrá en cuenta los resultados de la evaluación al revisar las normas vigentes. En este contexto, la Comisión examinará en particular la posibilidad de ampliar el ámbito de aplicación del Reglamento de exención por categorías agrícolas, es decir, de medidas que los Estados miembros podrían aplicar directamente sin necesidad de notificación previa y aprobación por parte de la Comisión con miras a simplificar aún más el marco existente. Además, la Comisión reflexionará sobre posibles cambios específicos de las normas para mejorar los incentivos para que los agricultores y los silvicultores participen en actividades que favorezcan la biodiversidad y la mitigación del clima.

Qué hacer ahora

La Comisión procederá con la fase de evaluación de impacto de la revisión, para examinar los problemas identificados durante la evaluación, con miras a tener reglas revisadas para el 31 de diciembre de 2022, cuando expirarán las reglas actuales.

A principios del próximo año, la Comisión publicará un borrador del Reglamento de exención por categorías agrícolas revisado y nuevas Directrices para los comentarios de las partes interesadas.