La actual lechuga viene de una planta que se daba hace 6.000 años en el Cáucaso

La génesis especial de la lechuga se ha mapeado en detalle gracias a un análisis de ADN de 445 variedades de lechuga, realizado por el Centro de Investigación de la Universidad de Wageningen y el organismo chino “BGI Genomics”. La investigación se publica en la revista “Nature Genetics” y abre la puerta a la obtención de variedades más productivas y resistentes.

Fecha: 13-Apr-2021

Fuente: HortoInfo

Las lechugas que se consumen hoy en día provienen de unas plantas silvestres que se adaptaron hace 6.000 años en el Cáucaso para extraer aceite de la semilla de la planta, mejoradas posteriormente por griegos y romanos para consumirlas como verduras de hoja, perfeccionándose hasta llegar a los diferentes tipos de lechuga de nuestros días.

La génesis especial de la lechuga se ha mapeado en detalle gracias a un análisis de ADN de 445 variedades de lechuga, realizado por el Centro de Investigación de la Universidad de Wageningen y el organismo chino “BGI Genomics”. La investigación se publica en la revista “Nature Genetics” y abre la puerta a la obtención de variedades más productivas y resistentes.

El Centro de Recursos Genéticos de los Países Bajos (CGN), junto con el Centro de Investigación de la Universidad de Wageningen (WUR), gestionan una colección de 2.500 variedades de lechuga, la colección de lechugas más grande, completa y mejor documentada del mundo. En colaboración con el BGI chino, se ha determinado la secuencia de ADN de las 2.500 especies, incluido un análisis de variantes genéticas y las diferencias y similitudes entre estas variantes.

Parece que la diversidad de la lechuga cultivada en la actualidad se asemeja más a la de la predecesora silvestre Lactuca serriola del Cáucaso, y que la primera lechuga cultivada debe haber sido la lechuga oleaginosa para semilla. También se puede reconstruir la lenta migración de la lechuga a través de Europa durante el Imperio Romano, así como la transición de cultivo de semillas a cultivo de hojas.

El análisis de la relación entre los datos de ADN y las propiedades de la lechuga cultivada, muestra que se ha hecho una fuerte selección de propiedades que eran atractivas para la producción y el consumo, las llamadas propiedades de domesticación.