Insectos auxiliares

Fecha: 26-Sep-2019

¿Qué repercusión tiene el empleo indiscriminado de fitosanitarios sobre los insectos auxiliares?

Respuesta de Eva Nuñez Seoane - Centro de Investigación y Tecnología agroalimentaria (CITA). Gobierno de Aragón

Eva Nuñez · 26 September 2019
En la actualidad, es un hecho indiscutible que los productos fitosanitarios tienen efectos secundarios perjudiciales y que uno de los más graves en el contexto agrícola es, precisamente, la eliminación de la fauna auxiliar. Además de la mortalidad directa (efecto agudo), provocan los llamados efectos subletales, que pueden alterar el comportamiento (movilidad, capacidad de búsqueda y localización de presas o huéspedes) y la fisiología (fecundidad, viabilidad de los huevos, longevidad, desarrollo) de los artrópodos. Estos efectos sub‐letales pueden tener consecuencias tan graves como los efectos agudos ya que alteran la capacidad de los enemigos naturales para regular las poblaciones de las especies plaga y pueden comprometer, por lo tanto, el control biológico natural y la viabilidad de cualquier programa de control biológico.

Un efecto frecuente de la desaparición de los enemigos naturales es el recrudecimiento de las plagas tratadas. La parte de la población que sobrevive al tratamiento o que recoloniza las zonas tratadas, se reproducen sin control pudiendo llegar, en el caso de determinado tipo de plagas, a alcanzar niveles de población superiores a los que había antes de tratar. Otra consecuencia, bien estudiada, es la aparición de plagas secundarias que pueden llegar a convertirse en plagas primarias para el cultivo. Se trata de especies que solían estar controladas por la fauna auxiliar y que, al quedar libres del control biológico natural, puede llegar a convertirse en plagas clave de un cultivo.

Todo esto, unido a la aparición de resistencias, conduce a la llamada espiral química: cuanto más se trata, más necesidad hay de tratar.

Además del control biológico de artrópodos fitófagos, otro de los importantes servicios ecosistémicos que se ven afectados por los productos químicos es la polinización. Entre la fauna beneficiosa, los polinizadores desempeñan un papel clave para el mantenimiento de los ecosistemas naturales y la producción de los cultivos ya que facilitan la formación de frutos y semillas, de aproximadamente, el 88% de las plantas con flor. Los pesticidas se citan como uno de los factores que contribuyen al decaimiento de las poblaciones de abejas y otros polinizadores observado en muchas partes del mundo.

La toxicidad de los productos químicos sobre los auxiliares puede depender, no solo del modo de acción de la materia activa, sino también de la formulación, aditivos presentes en la composición, el método y momento de aplicación y la dosis, entre otros. También influyen las características de los propios organismos: tipo de auxiliar (depredador, parasitoide, polinizador), fase de desarrollo en la que se encuentre (huevo, inmaduro, adulto), el sexo (macho, hembra), etc. Es también importante tener en cuenta que cuando se habla del efecto de productos químicos en la fauna auxiliar, es necesario considerar, no solo los insecticidas y acaricidas, sino también herbicidas, fungicidas, reguladores del crecimiento, etc. Aunque cada vez hay más conciencia de la necesidad de conocer y estudiar estos efectos, todavía nos falta mucho para entender
el impacto real que muchos de estos productos tienen sobre la fauna auxiliar y sobre los servicios ecológicos que ésta proporciona.

El control biológico es un pilar básico de la gestión integrada de plagas y el manejo de la selectividad de los productos fitosanitarios es clave en este contexto. La selectividad abarca dos aspectos distintos. La llamada selectividad fisiológica, se refiere a la toxicidad intrínseca (riesgo) del producto (se mide como la proporción de la población afectada) y se puede mejorar seleccionando productos menos tóxicos y/o manejando la dosis ya que ésta está directamente relacionada con la toxicidad. La selectividad fisiológica o de uso, se refiere al grado de exposición, que se puede minimizar controlando el momento y/o el lugar de la aplicación. En un sistema agrícola en el que se aplican productos fitosanitarios, la estrategia óptima para maximizar la conservación de la fauna auxiliar es manejar ambos tipos de selectividad para que tanto el riesgo como la exposición sean mínimos. Esto solo es posible conociendo bien la biología y el comportamiento tanto de las plagas como de los organismos beneficiosos que debemos conservar y proteger. Al manejo de la selectividad hay que añadir, obviamente, un aspecto crucial de la gestión integrada de plagas: la prioridad de utilizar estrategias de control alternativas a los fitosanitarios y recurrir a los productos químicos solo como último recurso y cuando sea estrictamente necesario.

El empleo indiscriminado de productos fitosanitarios, tal y como plantea la pregunta, es totalmente incompatible con la aplicación de los principios de la gestión integrada de plagas y tiene graves consecuencias para la sostenibilidad de los sistemas agrícolas, no solo por su efecto sobre la fauna auxiliar sino porque, además, provoca la aparición de resistencias y puede generar serios problemas medioambientales y sanitarios.

Eva Nuñez Seoane - Centro de Investigación y Tecnología agroalimentaria (CITA). Gobierno de Aragón