Hacia la soberanía alimentaria de la Unión Europea

“Debemos trabajar en el seno de la Unión Europea (UE) para garantizar la autonomía alimentaria y buscar soluciones conjuntas a problemas globales, en un contexto internacional complejo que afecta a la producción agraria por las consecuencias económicas y sociales de la invasión rusa de Ucrania, así como por el cambio climático”.

Fecha: 29-Aug-2022

Así se expresaba el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en la reunión mantenida hoy viernes con el ministro de Agricultura y Soberanía Alimentaria de Francia, Marc Fesneau, la primera reunión bilateral que mantienen ambos ministros y en la que han pasado revista a la actual coyuntura internacional, en particular los problemas que atraviesa el sector agrario por la sequía y el encarecimiento de los precios.

La soberanía alimentaria de la Unión Europea

Y es que las altas temperaturas registradas en Europa durante este verano y las escasas precipitaciones han originado ya una reducción en la cosecha de cereales y tiene incidencia en otras producciones, lo que unido a los precios del petróleo y el elevado precio del gas, genera una gran incertidumbre en los mercados y la consiguiente volatilidad de las cotizaciones.

Por ello, explicaba Planas, “tanto la Comisión Europea como los Estados miembros tienen que trabajar unidos, como se ha hecho hasta ahora, y habilitar mecanismos de ayuda al sector para asegurar la viabilidad del sector y que el abastecimiento a los ciudadanos esté garantizado”, destacando, además, el compromiso de ambos países de seguir trabajando para lograr la autonomía de la Unión Europea en la producción de fertilizantes, “ya que son un elemento clave para nuestra agricultura y ganadería”, opinión compartida por el ministro francés.

En cuanto a los efectos de la sequía, que según un informe de la Comisión Europea afecta seriamente al 47 % del territorio de la UE, Luis Planas reconocía que “estamos en un momento nuevo en el que hay que plantearse muchas estrategias relacionadas con el agua. El regadío sostenible es fundamental para la seguridad alimentaria”, recordando la inversión de 2150 millones de euros en los próximos 6 años para la modernización de regadíos.