La intención del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación es que los sectores que históricamente quedaron fuera de la asignación del pago básico, como el hortofrutícola, tengan esta ayuda a partir de 2023.

Se hará de forma progresiva y el gasto se sufragará en base a una Reserva Nacional de nueva creación, según ha explicado la directora general de Producciones y Mercados Agrarios del MAPA, Esperanza Orellana, en su intervención en el foro «La nueva PAC y los retos del sector hortofrutícola» en la feria Fruit Attraction.

La Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas vivas (Fepex) publica en su web que la directora general de Producciones y Mercados Agrarios del MAPA explicó también que la cuantía de la próxima Reserva Nacional podría rondar en torno al 3 % del presupuesto del primer pilar de la PAC para España, lo que supondría unos 100 millones de euros solo para 2023, una cifra que aún no está cerrada y que no ha descartado que pueda mejorarse en ejercicios posteriores.

Junto a Esperanza Orellana, en la jornada sobre La nueva PAC y los retos del sector hortofrutícola, que tuvo lugar, ayer, en Fruit Attraction, intervino Tomás García Azcárate, vicedirector del IEGD-CSIC e investigador asociado del Centro de Estudios e Investigación para la Gestión de Riesgos Agrarios y Medioambientales (CEIGRAM), quien también se mostró partidario de que las hectáreas de frutas y hortalizas entren “en el sistema PAC”.

La integración de las frutas y hortalizas en el pago básico de la PAC, una reivindicación histórica del sector agrupado en FEPEX, debe quedar recogida en el Plan Estratégico, que el MAPA y las comunidades autónomas están negociando en estos momentos, y que se debe presentar a Bruselas para su aprobación antes del 31 de diciembre de este año. El Plan Estratégico es también una oportunidad para incluir en este régimen otros sectores como el de flores y plantas vivas.