El grupo empresarial Forestalia ha aplazado su macroproyecto para construir una planta de biomasa en las inmediaciones del casco urbano de Monzón y ha puesto en su lista de prioridades las inversiones que acometerá en la localidad castellanoleonesa de Cubillos del Sil, en el Bierzo, y que construye la empresa Acciona.

La decisión de este cambio, que sobrevolaba hace tiempo Monzón en forma de especulación, habría que buscarla en las reticencias que este proyecto ha generado en un sector de la población montisonense, la judicialización de su tramitación, por los recursos interpuestos por Ecologistas en Acción y que se puede demorar en el tiempo , y el hecho de no contar con la autorización ambiental que debe otorgar el INAGA una vez reciba por parte de la empresa los últimos informes sobre contaminantes.

Así lo indicaba el portavoz de la empresa, quien querían recalcar que el proyecto «no se suspende si no que se aplaza y su desarrollo está supeditado a futuras subastas u oportunidades, pero no va a ser desarrollada en los plazos y condiciones de la subasta de enero de 2016, como inicialmente estaba previsto»

En la subasta energética del Ministerio de Industria celebrada en enero de 2016, Forestalia consiguió 108 megawatios para poner en marcha varios proyectos relacionados con generación de energía con la quema de biomasa. Prácticamente la mitad de ellos, 49,5 megawatios, se iban a destinar a la puesta en marcha de la planta de biomasa de Monzón que según lo acordado en la subasta debería ser una realidad en 2020. La pasada semana se conocía que Forestalia había vendido esos 49,5 megawatios a la empresa ENCE Energía y Celulosa para construir una planta en Puertollano. Además también el grupo aragonés ha vendido otra cantidad similar de megawatios que iba a estar destinada a construir otra planta en la localidad palentina de Guardo.

El proyecto, heredado de la anterior Corporación municipal, tiene previsto levantarse en unos terrenos rústicos que fueron recalificados para esta actividad y que se encuentran a 600 metros del casco urbano. Precisamente esa fue la principal queja de Ecologistas en Acción que solicitó en los juzgados que esta se echara atrás su expediente al no haberse tenido en cuenta por técnicos municipales y por el INAGA la cercanía con las viviendas.

Por el contrario, formaciones como PP y PAR y el sector empresarial han visto con buenos ojos la llegada de esta importante industria que según se comunicó en su día podría generar 50 empleos directos y generar un importante revulsivo en la economía local con empleos indirectos y una inversión de cien millones de euros.

El alcalde de Monzón, Álvaro Burrell, aseguraba ayer «no tener ninguna novedad» «ni constancia de que la empresa haya desistido».

Fuentes de la empresa informaron que el proyecto «está expectante y latente condicionado a futuras oportunidades que podrían ser una nueva subasta energética o que baje el precio de la energía».

Reconocen que las trabas judiciales puestas por Ecologistas en Acción han creado lastres que les han llevado a mirar a otros territorios como León, donde cuenta con el beneplácito de la Juta que ya les ha concedido la autorización ambiental integrada para comenzar a construir su planta. «Tenemos total apoyo de la Junta de Castilla y León frente a la incertidumbre creada en Monzón. Pero se ha invertido mucho dinero en el proyecto de Monzón y no se paraliza, si no que se prioriza la de Cubillos de Sil a la de Monzón», recalcó el portavoz de la empresa.

Ecologistas en Acción

Ecologistas en Acción reclamó ayer al Gobierno de Aragón la resolución del expediente de la planta incineradora de biomasa de Monzón por caducidad, al no haber presentado los estudios requeridos sobre la emisión de partículas contaminantes.

La revisión de la Autorización Ambiental Integrada (AAI) que se concedió a  Solmasol I (Forestalia)  para instalar la Incineradora en Monzón  condicionaba la misma a la presentación de un proyecto para la instalación de una red de medidores de la contaminación por benzopirenos y material particulado, proyecto que debería haberse presentado hace un año, en mayo de 2017.

Fuentes del Gobierno de Aragón indicaron que la empresa todavía no ha entregado el proyecto de medición de la calidad del aire a la Dirección General de Sostenibilidad, si bien matizaron que la empresa no están incumpliendo el plazo, ya que tienen 5 años desde la solicitud hasta que caduque el proyecto en conjunto.

Desde la empresa matizaron que incluso cabría la posibilidad de solicitar prórrogas para presentar ese estudio en caso de que el proyecto siga adelante.

Cabe apuntar que Forestalia es propietaria de los terrenos donde está prevista que se ubique la planta de biomasa.