Finaliza la vendimia en somontano con una producción similar a la de años anteriores

Desde que el pasado 3 de agosto comenzara la vendimia a los pies de los Pirineos de Huesca hasta su finalización en la mañana de ayer, la producción de la cosecha en la DO Somontano de cerca de 17,3 millones de kilos, lo que responde a una cosecha media de la denominación, entre los 17 y los 18 millones de uva por campaña.

Fecha: 17-Oct-2022

Tags: vendimia

Concretamente son 17 279 335 kilos de uva los recogidos, que ya están en el proceso de convertirse en vino en las treinta bodegas acogidas a la Denominación de Origen Protegida Somontano. El rendimiento medio por hectárea ha sido de 4842 kilos gracias a la compensación del regadío respecto al secano que ha sufrido una merma importante en su producción a causa del calor y la ausencia de precipitaciones. Y en cuanto a calidad, el excelente estado sanitario de la uva y su recogida en el óptimo grado de maduración permite vaticinar una gran añada.

Finaliza la vendimia en Somontano

La vendimia 2022 ha concluido con la recogida de uva de las últimas parcelas de garnacha tinta. La uva cabernet sauvignon lidera un año más el ránking de las uvas tintas de la vendimia con un total de 3.757.578 kilos recogidos —el 21,75 % del total de la campaña— y que junto a las otras siete variedades tintas suman el 61% de la vendimia. Por volumen recogido, le siguen la merlot (16,44 %), tempranillo (8,38 %), garnacha tinta (6,63 %), syrah (6,37 %), moristel (0,80 %), pinot noir (0,66 %) y parraleta, con el 0,29 %.

En cuanto a las variedades blancas, suman el 39 % restante del total. La chardonnay es la primera, no sólo respecto a las uvas blancas sino también en el cómputo general de la vendimia de este año, con más de 4 millones de kilos recogidos, lo que representa el 23,47 % de la vendimia. Por su parte la gewürztraminer, con más de 1,5 millones de kilos, supone el 8,90 %, seguidas de la sauvignon blanc (2,56 %), macabeo (1,48 %), riesling (1,30 %), garnacha blanca (0,94 %) y alcañón, que supone tan solo el 0,04 %.

La vendimia comenzó tras un año atípico con un invierno sin precipitaciones en el que las primeras lluvias llegaron en marzo, lo que propició una excelente brotación del viñedo. La primavera transcurrió con normalidad y con un magnífico cuajado del fruto hasta que, a finales de mayo, llegó la primera ola de calor. A partir de ese momento, el calor intenso ya no cesó hasta el final del verano. A todo ello se ha sumado que no ha llovido desde el mes de abril.

Por todos estos motivos, el viñedo de secano se ha encontrado en una situación de estrés hídrico que ha provocado que las viñas hayan dado menos producción pero manteniendo una muy buena calidad. Afortunadamente, la diversidad de suelos de Somontano, con zonas más frescas, viñedos en zonas altas y un 45 % del viñedo en regadío, ha compensado la pérdida de producción del secano y ha permitido una producción normal, en línea con anteriores campañas.