España exportó el año pasado a países extracomunitarios un 13,46 % más de carne de vacuno que el ejercicio anterior, con 92.914 toneladas comercializadas frente a las 81.891 toneladas de 2015.

Así se desprende del Informe anual de Indicadores Económicos publicado por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama), en el que se indica que las exportaciones cayeron, sin embargo, un 2,11 % dentro del territorio comunitario, donde se quedaron en las 179.792 toneladas frente a las 183.665 toneladas del año anterior.

En cuanto a las importaciones, España compró al resto de los países de la UE un 15,85 % más de carne que en 2015, con 205.219 toneladas adquiridas, mientras que el volumen de lo comprado a terceros países descendió un 4,47 %, pues se quedó en las 13.209 toneladas.

En valor, España facturó 857,9 millones de euros de la venta de carne de vacuno en el extranjero, de los que el 71,09 % procedieron de las facturaciones dentro de la UE; cifras que suponen un incremento del 6,5 % respecto a 2015.

España compró carne de bovino por valor de 895,4 millones de euros, de los que el 89,7 % se gastaron en adquisiciones dentro de la UE, lo que supone un ascenso del 8 % respecto al ejercicio de 2015.

Por otro lado, la producción el año pasado rozó las 638.000 toneladas (+1,86 % interanual), que en animales sacrificados supuso un total de 2,37 millones de cabezas (+1,84 %).

España cuenta con un censo de 6,37 millones de cabezas de ganado vacuno de carne, lo que supuso un ligero incremento del 0,76 % sobre 2015.

De ellos, 2,3 millones son bovinos menores de 12 meses; 2,1 millones son vacas nodrizas mientras que algo más de 840.000 son bovinos de entre 12 y 24 meses de vida.