Las comunidades autónomas que más lana produjeron en el pasado año fueron Extremadura (27,8%), Castilla y León (18,6%), Andalucía (16,1%) y Castilla-La Mancha (14,3%).

Respecto al tipo de lana, la más producida fue la entrefina (11.708 toneladas) destacando en Castilla-La Mancha (24,2%), Andalucía (22,7%), Castilla y León (16,8%) y Aragón (16,5%). La producción de lana fina, en cambio, se concentró mayoritariamente en Extremadura (82,6%).

España es país exportador neto de este producto a los países del entorno comunitario, así como a países terceros. De este modo, en el año 2020 exportó 13.844 toneladas de su producción interior, lo que representa el 60% de su producción total. El consumo interior de lana en España es reducido, siendo aprovechada por la industria manufacturera nacional, normalmente de carácter artesanal. Durante 2020, las exportaciones de lana disminuyeron un 26% debido a los efectos de la COVID-19. Las importaciones de lana se cifraron en 7.788 toneladas para ese mismo año.

Durante 2020, España exportó a China 4.968 toneladas, lo que representó el 35,9% del total. Los siguientes destinos más importantes para la lana española en 2020 fueron: Marruecos con 2.019 toneladas (14,6%), Portugal con 1.184 toneladas (8,6%), Países Bajos con 936 toneladas (6,8%), Reino Unido con 973 toneladas (7%), Italia con 631 toneladas (4,6%), Francia con 590 (4,3%), Bélgica con 439 toneladas (3,2%), Egipto con 418 toneladas (3%) Lituania con 415 toneladas (3%) y Uruguay con 331 toneladas (2,4%).

El principal origen de las importaciones fue Italia, con 2.920 toneladas importadas, lo que representa el 43,1% del total de las importaciones. Le siguen en importancia Portugal con 1.184 toneladas (19,6%) y, más lejos, Túnez con 269 toneladas (4%).