En busca de nuevos modelos de distribución alimentaria más sostenibles

La iniciativa, impulsada los clústeres vascos de Alimentación, Medio Ambiente y Movilidad y Logística, busca analizar y dimensionar el impacto ambiental de los diferentes modelos de distribución de alimentos —ya sea desde los productores, desde las empresas transformadoras o desde las cadenas de supermercados e hipermercados— para, con vistas a la Agenda 2030, medir el potencial impacto que tendrán en el futuro los modelos actuales de distribución, atendiendo a factores como el envejecimiento poblacional, la preferencia por el producto local, la concentración de operadores o la expansión del comercio digital.

Fecha: 14-Nov-2022

Modelos de distribución alimentaria más sostenibles

El objetivo del proyecto es codiseñar sistemas de distribución que minimicen las emisiones de CO2, así como modelos de comunicación hacia los consumidores que favorezcan una mayor concienciación en este sentido, llegando a generar preferencia por las opciones más respetuosas con el entorno y el medioambiente. Todo ello, involucrando a los principales agentes: sociedad, productores, empresas transformadoras y retailers.

Este proyecto multisectorial implica la colaboración entre tres clústeres que representan a más de trescientas treinta empresas de los sectores alimentario, de movilidad y logística y medioambiental de Euskadi, además de promueve el diálogo con la ciudadanía, que será la encargada de contrastar los avances realizados en la investigación. De esta manera, se pretende avanzar hacia una cadena alimentaria más eficiente, que forma parte activa de la transición hacia modelos de movilidad más sostenibles.

Adaptación a los cambios sociales

El auge de las nuevas tecnologías, la crisis climática, la pandemia y los nuevos estilos de vida han dado lugar a nuevas necesidades y preferencias a la hora de acceder a productos de alimentación. Como consecuencia, en los últimos años han surgido numerosas alternativas: e-commerce, nuevos modelos de conveniencia como el Q-commerce, modelos de negocio como las dark stores, ventas Direct to Consumer a través de e-commerce propias o de pure players, o colaboraciones con plataformas de delivery… un cambio de paradigma que tiene implicaciones directas sobre las tres esferas de la sostenibilidad: la social, la económica y la medioambiental.

En este sentido, el proyecto Foodelivery se plantea como estratégico y con gran capacidad transformadora para el avance hacia una cadena alimentaria más eficiente y circular, que se adapte a las nuevas necesidades de los consumidores sin perder de vista su impacto económico, social y medioambiental, y que forme parte activa de la transición hacia modelos de movilidad más sostenibles y la transformación inteligente de las ciudades.