El proyecto, que cuenta con un presupuesto total de 6,6 millones de euros y un período de ejecución de seis años, tiene como objetivo acelerar la transición hacia un sistema alimentario sostenible a través de un nuevo modelo de mecanismos de recompensa basado en resultados. Con él se pretende aumentar la resiliencia de la ganadería frente al cambio climático, mediante la inclusión de técnicas verificadas de reducción de emisiones.

En esta iniciativa participan seis países europeos. En España, ‘Life Carbon Farming’ está coordinado por ASOPROVC y cuenta con el respaldo de Global Factor, Neiker Tecnalia, COVAP, Lorra Koop, SERIDA, AGACAL, LACTIBER, GESTRUM, ASOPROVAC CyL, AINTA, y ASOPROVAC Cataluña, además de 138 granjas de vacuno de carne y leche.

El pasado 11 de enero tuvo lugar la primera reunión del consorcio español del proyecto, que está coordinado a nivel europeo por l'Institut de l'Elevage y con la participación de ganaderos de Francia, España, Irlanda, Bélgica, Alemania e Italia.

Hacia un sistema alimentario sostenible
La estrategia política del ‘Green Deal’ establece cómo convertir a Europa en el primer continente climáticamente neutro para 2050. En el centro del ‘Green Deal’, la estrategia ‘de la granja a la mesa’ (F2F por su nombre en inglés, ‘Farm to Fork’) hace hincapié en acelerar la transición hacia un sistema alimentario sostenible. Los agricultores tendrán así que transformar sus métodos de producción, aumentar la resistencia al clima y reducir el uso de insumos. Gracias al método de evaluación de la sostenibilidad, el proyecto ‘Life Carbon Farming’ responderá a estas tareas de F2F.

Existen evidencias de que las granjas de vacuno pueden aportar soluciones en la lucha frente al cambio climático. Para facilitar la implementación de técnicas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), el proyecto generará herramientas de análisis de huella de carbono. Dichas herramientas contemplarán metodologías armonizadas de reducción de emisiones de GEI que puedan ser verificadas y monitorizadas de manera oficial a nivel europeo, con el objetivo de ofrecer servicios de asesoramiento, objetivos y adaptados, sobre las opciones de gestión sostenible, y dar así más garantías a las inversiones que se realicen en granja en materia de sostenibilidad.

Las prácticas agrícolas europeas que contribuyan al objetivo de neutralidad climática deberán ser contempladas a través de la nueva Política Agrícola Común (PAC) u otras iniciativas públicas o privadas (como, por ejemplo, los mercados de carbono). Al implicar en este nuevo proyecto a compradores en la financiación de soluciones con bajas emisiones de carbono en las explotaciones, se representa una nueva fuente de ingresos para descarbonizar el sector agrícola. Con ello, se pretende evitar 633 841 toneladas eq de CO2 a lo largo de los próximos seis años, durante los cuales se trabajará sobre 700 granjas de vacuno de carne y leche, además de sugerir medidas y propuestas a corto y largo plazo, que puedan ser fácilmente transferibles a otras regiones.

Se prevé que los resultados sean transferibles a otras regiones y países europeos con características similares y avanzar conjuntamente en la consecución de los objetivos del Green Deal.