El sector del vacuno de carne y la sostenibilidad medioambiental

El sector del vacuno de carne español es un ejemplo de sostenibilidad. Esta afirmación viene marcada por el modelo europeo de producción en el que se sustenta, una serie de condicionantes y controles de la producción cuyo objetivo principal es la salvaguardia de unos requisitos de bienestar de los animales y de protección del medio ambiente.

Fecha: 27-Jul-2018

 Así, nuestro sector se basa en los estándares de calidad y seguridad alimentaria más elevados del mundo, apoyados por un sistema de trazabilidad de la granja a la mesa que garantiza un alimento saludable, seguro, de máxima calidad y producido con bajo impacto ambiental.

Como sostenemos desde la Organización Interprofesional de la Carne de Vacuno (PROVACUNO), la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente son dos de los pilares fundamentales de nuestro sistema de producción, que destaca por la protección de la biodiversidad en la ganadería extensiva, el control integrado de la contaminación y la reducción de emisiones de efecto invernadero, tanto en granja como en industria de transformación cárnica.

Por estas razones, además de permitir el acceso en todo momento de los consumidores a alimentos suficientes, seguros y nutritivos para cubrir sus necesidades nutricionales, y de dar respuesta a las demandas sociales en materia de confort y bienestar de la producción ganadera, el sector del vacuno de carne español destaca por su papel trascendental como protector del medio, ya que colabora de manera decisiva en sostener la economía de las zonas rurales con sus actividades ligadas a la producción y a la industria. No en vano, más de 150.000 familias viven directamente de este sector.

Sin ir más lejos, los beneficios medioambientales de nuestro modelo de producción de carne, basado en nodrizas y cebo, se reflejan en el aprovechamiento de pastos realizado por la ganadería extensiva, lo que aporta al entorno una serie de beneficios de enorme interés, como la prevención de incendios, el desarrollo rural, el mantenimiento de la biodiversidad, el mantenimiento de pastos como sumideros de carbono, etc. Las tierras que los ganaderos utilizan como pastos para sus animales no tendrían otra utilidad, y es por ello que sin ganadería sería todavía más pronunciado el éxodo rural o se multiplicarían los incendios, por poner solo dos ejemplos.

Asimismo, existen estudios científicos que demuestran, frente a lo que se suele defender desde ciertos foros, la escasa contribución de los sistemas intensivos de cebo de terneros al incremento de las emisiones de metano (CH4).