El margen comercial que la distribución ha aplicado a la naranja en el mes de febrero ha sido del 875 por ciento, desde el precio medio que en ese mes han cobrado los agricultores hasta el pagado por los consumidores, según recoge el Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) de los alimentos que elabora cada mes la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG).

Durante el mes de febrero la naranja se ha pagado al agricultor a un precio medio de 0’16 euros por kilo, mientras que el consumidor la ha pagado de media a 1’56 euros por kilo, 9’75 veces más.

Destaca también el margen comercial que en febrero se ha aplicado a la distribución de limón, un 830 por ciento por llevarlo desde el productor al consumidor. El agricultor lo cobró a un precio medio de 0’23 euros por kilo, mientras que el consumidor tuvo que pagar por el kilo de limón 2’14 euros, 9’3 veces más.

En la mandarina, el diferencial de precio desde el campo hasta el supermercado ha sido del 571 por ciento, con un precio medio pagado al agricultor de 0’41 euros por kilo frente a los 2’75 euros/kilo que ha pagado el consumidor, 6’71 veces más.

El productor de ajo ha cobrado por cada kilo un precio medio de 0’69 euros por kilo, mientras el consumidor lo ha pagado a 5’89 euros/kilo, multiplicando su precio por 8’54 y un incremento del 754 por ciento.

La cebolla ha experimentado una subida del 532 por ciento, ya que el productor la cobró a 0’19 euros por kilo mientras los consumidores la pagaron a 1’2 euros/kilo, 6’32 veces más.

También ha sido alto el margen aplicado por la distribución al brócoli, un 462 por ciento, al haberse pagado al agricultor a 0’49 euros/kilo y en el supermercado se vendió a 2’75 €/kg, 5’62 veces más.

El margen comercial que ha sufrido la patata ha llegado al 619 por cien, ya que se pagó al productor a 0’16 euros por kilo y el consumidor la tuvo que pagar a 1’15 euros/kilo, 7’19 veces más.

A la lechuga se le aplicó un margen comercial del 324 por ciento, con un precio medio pagado al agricultor durante el mes de febrero de 0’25 euros por unidad, llegando a los lineales de los supermercados con un precio medio de 1’06 euros cada lechuga, 4’24 veces más.

El tomate ha multiplicado su precio medio por 2’44 desde el campo al mercado, ya que al agricultor se le pagó a un precio medio de 0’93 euros por kilo y los consumidores lo pagaron a 2’27 euros por kilo, aumentando en un 144 por ciento.

El pimiento verde vio crecer su precio en 2’19 veces, ya que se pagó al agricultor a un precio medio de 0’98 euros por kilo que se convirtieron en 2’15 euros por kilo al llegar al consumidor, un incremento del 119 por ciento. En el caso del pimiento rojo vio multiplicarse su precio por 2’53, al pasar de los 0’88 euros por kilo que cobraron los agricultores como precio medio a los 2’23 que pagaron los consumidores, un 153 por ciento más.

La berenjena vio crecer en febrero su precio medio en 3’41 veces desde los 0’83 euros por kilo que cobraron los agricultores por producirla hasta los 2’83 euros/kilo que se les cobró a los consumidores, aumentando su precio en un 241 por ciento.

El calabacín se ha pagado en febrero al agricultor a un precio medio de 0’52 euros por kilo, pagándolo el consumidor 3’6 veces más caro con un precio medio de 1’87 euros por kilo, con un margen comercial del 260 por ciento.

El precio medio del pepino se multiplicó por 1’93. El agricultor lo cobró a un precio medio de 0’84 euros por kilo y los consumidores lo pagaron a 1’62, un 93 por ciento más.

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