El personal laboral de los comedores de centros públicos de Huesca solicita la gestión directa de estos servicios por parte DGA para evitar líneas frías y empresas de catering

Conseguir una alimentación de calidad en los comedores escolares, así como que las relaciones laborales se establezcan desde contratos fijos, han sido algunas de las principales reivindicaciones con las que ha comenzado esta mañana la Comisión de Comparecencias de las Cortes en la que ha participado los trabajadores de comedores de CC.OO. Huesca

Fecha: 18-Apr-2018

“Defendemos un servicio público de comedores de calidad”. Esta ha sido la principal proclama de la intervención de esta mañana, en la Comisión de Comparecencias, de CC.OO. Huesca, concretamente, desde el colectivo de personal laboral que presta sus servicios en las cocinas de los Centros de Educación Infantil y Primaria de Educación, Cultura y Deporte de la DGA en Huesca, con servicio de comedor escolar. Así, este colectivo también ha estimado que se necesita una normativa que regule las ratios, para que, según su opinión, “en todos los colegios públicos las plantillas de servicio de comedor estén ajustadas para favorecer que la esencia de su trabajo sea la calidad de la comida”.

De esta forma, Arancha García, en representación de los comedores en los centros públicos de Huesca, ha reclamado, como principales reivindicaciones, que estos servicios se gestionen de forma directa, que se elabore una nueva normativa e, incluso, la necesidad de abordar nuevas formas contractuales que “faciliten la movilidad”, ha expresado. Asimismo, ha pedido que los contratos de este personal sean fijos, no fijos-discontinuos, puesto que, como ha señalado, “estos trabajadores deben acudir al paro dos meses al año, por lo que tienen dos pagadores a la hora de presentar su declaración de la renta, mientras que, tampoco pueden buscar otro empleo”.

“Solo se puede gestionar de forma directa para que este personal compre en empresas de nuestro entorno y no desde líneas frías, ni empresas de catering que tiran los precios a cambio de consumir productos congelados”, ha expuesto esta responsable, quien, por otro lado, ha apostado por nuevas líneas políticas para la prestación directa de este servicio. En este mismo sentido, ha denunciado las condiciones de estrés o de bajas médicas que se viven en algunos centros donde, según ha trasladado, “se confeccionan más de trescientos menús diarios con cuatro manos”, lo que como ha comentado, “se consigue con más horas de trabajo de las establecidas en el contrato”. Por último, García ha incidido en que “la alimentación es un derecho básico que no puede ser utilizada con beneficio propio”.

Desde el PP, Fernando Galve ha trasladado “todo el apoyo” de esta formación. “Hay que mostrar ya certezas. Hemos presentado una iniciativa que recoge parte de sus reivindicaciones”, ha manifestado este portavoz. En su opinión, “el camino hay que demostrarlo andando” y “los grupos que sustentan al Gobierno se tienen que retratar y ver que votan”. “Hablamos de cocinas pero también de sus trabajadores y sus condiciones. Vamos a ver si esa voluntad es cierta”, ha expuesto Galve.

La socialista Julia Vicente, desde la principal formación de apoyo al Ejecutivo autonómico, ha reivindicado que “el propio Gobierno y la Consejería ha tomado decisiones conjuntas para abordar estas situaciones”. “Estamos de acuerdo con la necesidad de calidad del servicio y su función educativa y nutricional”, ha expresado. Para Vicente, “las manifestaciones de la consejera se concretan con hechos” y “el Departamento ofrece facilidades para cambiar el modelo”.

La posición de Podemos en esta comparecencia la ha defendido Carlos Gamarra. “Hemos intentado por diferentes vías meter mano a los comedores desde distintos puntos de vista, pero no con demasiado éxito”, ha reivindicado este portavoz sobre la labor de su formación. Además, Gamarra ha añadido que “se ha mercadeado con este servicio, igual que ha pasado con otras mercantilizaciones y externalizaciones”. “Es un desastre a diferentes niveles”, ha defendido este parlamentario.

Para Lucía Guillén, portavoz del PAR en esta Comisión, ha apostado por “cuidar la alimentación de los niños y niñas aragoneses”. En opinión de esta parlamentaria, “el problema es que nos encontramos con un barullo y una heterogeneidad en los comedores”. “El espectro es enorme y deberíamos empezar por homogeneizar en base a un criterio de calidad. Es indispensable para un buen servicio y que los profesionales no se vean sobrepasados”, ha explicado Guillén.

El diputado de Ciudadanos Jesús Sansó ha recordado que los comparecientes piden “trabajar a gusto y poner orden”. “Como papá de niños que usan los servicios, solo puedo decirles gracias”, ha trasladado al colectivo. Además, Sansó ha criticado que “los partidos de izquierda han dicho durante tres años que necesitan más tiempo”. “Hace más el que quiere que el que puede. Les recomiendo que el año que viene se acuerden de quién les ha mareado durante tres años”, ha añadido.

Desde el Grupo Mixto, Gregorio Briz (CHA) ha agradecido la “exhaustividad y concreción” de las solicitudes del colectivo. “No por conocidas son menos interesantes”, ha añadido en este sentido. En su opinión, “ha habido una mala gestión porque se desmontan las cocinas tradicionales y se intercambia por un modelo absolutamente deleznable, el de la línea fría”. “Hay que desandar el camino y recuperar lo que se hizo mal. En esa línea está el Gobierno de Aragón”, ha expresado este portavoz.