Según datos facilitados por la propia Consejería de Agricultura de la Junta, el caso más significativo es el de Málaga, que en los últimos cinco años ha aumentado el número de hectáreas un 170% (hasta alcanzar las 700), y el de Sevilla, donde la extensión ha crecido un 50% en el último lustro (hasta las 750 hectáreas). Cifras que aún están muy lejos de las 6.400 que tiene Granada, con una subida superior al 16% (900 hectáreas en magnitudes absolutas) en el periodo de tiempo que estamos analizando.

Pero a Granada no sólo le surgen competidores en Andalucía, sino también en otras comunidades autónomas y en otros países. Italia, Alemania, Suiza, Hungría, Rumanía… tienen cada vez producciones más importantes que se comercializan en los mismos mercados, que terminan saturándose, como ha ocurrido esta campaña.

En contra de Granada ha jugado en esta ocasión también la meteorología ‘adversa’, que ha retrasado la recolección más de un mes, con lo que se ha perdido la ventaja de ser los primeros. Algunas cooperativas se vieron en la obligación de cerrar sus líneas de recepción durante varios días y los agricultores tuvieron que adoptar medidas traumáticas como roturar sus parcelas para frenar la recogida, que hubiera menos producto en los almacenes (o circulando) y que los precios se recuperaran para cubrir los costes de explotación y obtener beneficios. El kilogramo se llegó a vender a 0,60 euros -un euro menos que hace un año-. Estamos hablando prácticamente de lo mismo que cuesta producirlo.

Más regadío que secano

De las 6.446 hectáreas con las que cuenta Granada, el 65% está en régimen de regadío y el 35% en secano. Esta temporada ha sido similar en volúmenes a la anterior, con la previsión de que se hayan cortado finalmente más de 35.000 toneladas. La exportación reportó en 2017 unos ingresos de 34 millones de euros.

A la vista de los acontecimientos vividos a finales del mes de abril y principios de mayo, Faeca ha apostado por la creación de una organización interprofesional del espárrago verde para defender y promocionar su consumo tanto en España como en el extranjero. Esta patronal agraria trasladó a mediados de mayo el interés por la puesta en marcha de este instrumento a la vicepresidenta de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento Europeo, Clara Aguilera, con quien se reunieron para analizar la situación del cultivo del espárrago y plantear posibles líneas de actuación que apoyen a este sector estratégico para la provincia de Granada.