El cultivo del tomate en Canarias está en peligro por culpa de la Tuta absoluta

El ataque de la plaga es tan fuerte que muchos agricultores se han visto ya obligados a arrancar sus cultivos. Aunque en otros momentos se detectó en zonas muy localizadas, ahora se ha generalizado en los cultivos de tomate de Gran Canaria, Tenerife y Fuerteventura. Además ya se está extendiendo a los cultivos de papas. Enlace a las características de la plaga y métodos de control.

Fecha: 24-May-2019

Fuente: Horto info

Los productores de tomate en Canarias están viendo peligrar sus cultivos por culpa de la plaga de Tuta absoluta, que se ha generalizado tanto en Gran Canaria como en Tenerife y Fuerteventura, después de haberse producido una explosión de la plaga por las anómalas temperaturas registradas en Canarias durante el invierno.

El ataque está siendo tan fuerte que numerosos agricultores se han visto obligados a arrancar sus cultivos, al verse impotentes para poder controlar la extensión de la plaga.

Desde el sector productor de tomate en Canarias se indica que, a pesar de que ellos no son los responsables de la situación ni de la entrada de la plaga, sí son los que padecen los daños, con grandes perjuicios económicos y pérdidas de clientes por no poder suministrar los volúmenes acordados previamente.

Ante la gravedad de la situación, los productores locales y los exportadores han mantenido encuentros con las consejerías de Sector Primario y/o Agricultura de los tres Cabildos implicados y con la dirección general de Agricultura del Gobierno de Canarias, para reclamar un Plan de Acción para el control de la Tuta, basado en buena medida sobre el que se llevó a cabo en 2009 contra la mosca blanca y que dio excelentes resultados.

Entre las medidas solicitadas destacan una fase de choque inicial, una serie de acciones a medio plazo y actuaciones a largo plazo.

Los agricultores reclaman que se dé una solución rápida a la gestión de los restos vegetales, que suponen el principal reservorio de la plaga, punto en el que muestran una mayor preocupación. Señalan que son los Cabildos los que tienen las competencias en materia de residuos, por lo que son los que deben adoptar medidas excepcionales. En el caso de Gran Canaria, la isla de mayor producción, se permite la quema controlada en el caso de que el viento lo permita, hecho que es imposible en el sureste de la isla donde la velocidad de los mismos es constante.

La acumulación de restos puede provocar una situación irreversible que impida el cultivo del tomate y, probablemente, el de la papa, señalan los agricultores que, a pesar de haber mantenido la reunión con el área de Agricultura del Cabildo de Gran Canaria, aún siguen sin una respuesta.

En el caso de Fuerteventura y Tenerife, debido a la menor cantidad de restos vegetales, su tratamiento no genera tanto problema como en el caso de Gran Canaria.

Los productores y agricultores pronostican que, de no tomarse medidas urgentes, el cultivo del tomate será inviable en Canarias por los daños que causa la plaga y los elevados costes que supone su control. Esto se está reflejando en el abastecimiento del mercado local donde la cuota del tomate canario es mínima, frente al que las grandes superficies importan de Península, Portugal y Marruecos.

Por su parte, el Gobierno de Canarias ha habilitado un paquete de medidas que pasa por la gestión previa de los restos vegetales. Entre éstas destacan una línea del PDR destinada a la contribución a áreas focales, un programa de cooperación con el ICIA y unas jornadas temáticas.