Eficiencia de los métodos de detección y selección genética frente a los lentivirus ovinos y caprinos

Un equipo de investigación del Instituto de Agrobiotecnología (IdAB) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Navarra trabaja en la identificación y caracterización de lentivirus en el ganado ovino y caprino, con el objetivo de estudiar la eficiencia de distintos métodos de detección de anticuerpos. El proyecto está dirigido por los investigadores Ramsés Reina y Damián de Andrés, del grupo de investigación Sanidad Animal (IdAB) del CSIC.

Fecha: 25-Mar-2021

Tags: ovinos , caprino

Fuente: Interempresas

El objetivo de este estudio es determinar la eficiencia de distintos métodos comerciales en la detección de animales infectados por lentivirus de pequeños rumiantes (LVPR), así como de las metodologías de selección genética de animales resistentes basadas en la proteína TMEM154. “Se requiere el empleo de más de una estrategia y de un test para asegurar una buena detección de los animales infectados”, asegura el investigador Ramsés Reina en un artículo publicado recientemente.

Los lentivirus -virus con un periodo de incubación largo- causan infecciones incurables, no solo en humanos y monos, sino también en rumiantes y felinos, poniendo en riesgo la vida del animal y su bienestar. Debido a la falta de tratamientos o vacunas efectivas, la enfermedad se controla en rumiantes identificando a los animales infectados de un rebaño, generalmente con métodos serológicos (detección de anticuerpos) y con un posterior manejo selectivo para tratar de evitar el contacto con animales seronegativos. El primer lentivirus en descubrirse fue el Maedi Visna (VMV) -años 1950 en Islandia-, causando una epidemia devastadora para la industria ovina de ese país y que sigue latente en la actualidad. Años después se descubrió el virus de la artritis encefalitis caprina (CAEV). Ambos forman el grupo de los LVPR.

En un artículo publicado en la revista internacional Pathogens, este equipo de investigación del IdAB ha analizado la eficiencia de diferentes tests comerciales en animales infectados: ELISA (anticuerpos) y PCR (secuencias de genoma viral). La eficiencia de ambos métodos no alcanzó el 48% y 50% respectivamente, haciendo necesario el uso de otras estrategias dado su “limitado éxito” y concluyendo que “la amplia variabilidad genética de los lentivirus complica la detección de anticuerpos con tests basados en un solo antígeno”.

Por otro lado, nuevas estrategias de selección genética proponían que el genotipado del gen TMEM154, en la posición E35K, podría ayudar a seleccionar animales resistentes a los lentivirus. Según los resultados extraídos en una muestra de 500 individuos -infectados y no infectados-, la selección genética de animales resistentes a la infección por lentivirus “es prometedora pero no parece estar ligada a la proteína TMEM154, ya que la mayoría de animales portadores de un genotipo resistente estaban infectados”, reconoce Ramsés Reina.

Por tanto, de cara al futuro, el éxito de los programas de control dependerá del desarrollo de métodos de vacunación eficaces o la selección de animales con resistencia natural a los LVPR.