Desde Bruselas: un paso hacia la neutralidad climática en 2050

A principios de mes, la Comisión presentaba en Bruselas una propuesta para legislar sobre un compromiso político adquirido por la UE: el de ser un bloque climáticamente neutro de aquí a 30 años. 

Fecha: 12-Mar-2020

A partir de ahora, todas las políticas de la UE irán orientadas a este objetivo y ofrecerán las herramientas necesarias a las autoridades públicas, las empresas y los ciudadanos. Simultáneamente, la Comisión ha abierto una consulta pública sobre el futuro Pacto Europeo sobre el Clima, en la que la población participará en la formulación conjunta de este instrumento.

Con la Ley del Clima Europea, la Comisión propone un objetivo de cero emisiones netas de gases de efecto invernadero de aquí a 2050. Las instituciones comunitarias y los Estados miembros deberán adoptar las medidas necesarias para alcanzar este objetivo. Se incluyen medidas para hacer un seguimiento de los avances y ajustar las acciones en consecuencia sobre la base de los sistemas existentes, tales como el proceso de gobernanza para los planes nacionales de los Estados miembros sobre energía y clima, los informes periódicos de la Agencia Europea de Medioambiente y los últimos datos científicos sobre cambio climático y sus repercusiones. Cada cinco años se evaluarán los progresos registrados de acuerdo con el balance mundial del Acuerdo de París.

La Ley del Clima también establece el camino a seguir para alcanzar el objetivo de 2050: sobre la base de una evaluación de impacto, la Comisión propondrá un nuevo objetivo de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030; la Ley del Clima será, por tanto, modificada una vez que se haya concluido la evaluación de impacto.

En junio de 2021, la Comisión revisará todos los instrumentos políticos pertinentes para lograr las reducciones adicionales de las emisiones para 2030. También propondrá que se establezca una trayectoria de 2030 a 2050 en toda la UE para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, medir los progresos y ofrecer previsibilidad a las autoridades públicas, empresas y ciudadanos. Como muy tarde, en septiembre de 2023, y luego cada cinco años, la Comisión evaluará la coherencia de las medidas nacionales y de la UE en aras de conseguir la neutralidad climática en 2050.

La Comisión podrá emitir recomendaciones a los Estados miembros cuyas actuaciones no sean coherentes con el objetivo de neutralidad climática, y los Estados miembros estarán obligados a seguirlas o a justificar el motivo de no haberlo hecho. También se exigirá a los Estados que formulen y apliquen estrategias de adaptación para reducir la vulnerabilidad ante los efectos del cambio climático.

El Pacto Europeo sobre el Clima y las futuras políticas correspondientes

Además de los gobiernos, todos los sectores de la sociedad y la economía deben desempeñar un papel en la transición hacia una Unión Europea climáticamente neutra. En este sentido, la Comisión ha puesto en marcha una consulta pública sobre un nuevo Pacto Europeo sobre el Clima, una iniciativa destinada a que los ciudadanos participen en la formulación de nuevas acciones por el clima, el intercambio de información, la puesta en marcha de actividades de base y la presentación de soluciones que otros puedan seguir.

La consulta tendrá una duración de doce semanas y las respuestas se utilizarán en la formulación del Pacto sobre el Clima, que se pondrá en marcha antes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que tendrá lugar en Glasgow el próximo mes de noviembre (CP26).

La ambición de la UE de convertirse en el primer bloque climáticamente neutro de aquí a 2050 constituye el elemento central del Pacto Verde Europeo, presentado por el nuevo ejecutivo comunitario el pasado 11 de diciembre.

Los españoles esperan medidas ambiciosas para luchar contra el cambio climático

El Banco Europeo de Inversiones ha realizado una encuesta sobre el clima que muestra la posición de los españoles respecto a las posibles medidas y soluciones para afrontar la lucha contra el cambio climático. Según este sondeo, el 63% de los españoles apoya que se aumente el precio de los alimentos y bienes con una importante huella de carbono, como la carne roja.

La encuesta muestra que los españoles están dispuestos a apoyar acciones y políticas para luchar contra el cambio climático, incluso si tienen un impacto en su vida diaria. Además de la alimentación, el 94% de nuestros conciudadanos se declara a favor de programas escolares sobre cambio climático y clasificación de residuos; el 87% cree que se deben prohibir los vehículos con altos niveles de emisiones en el centro de las ciudades, y el 62% está a favor de prohibir los vuelos de corta distancia.