Crecimiento de la exportación de frutas y verduras españolas

Previsiones optimistas de Fepex, con incrementos tanto en valor como en volumen

Fecha: 03-Jan-2022

Tags: fepex , precios

La exportación española de frutas y hortalizas frescas cerrará 2021 superando los 15.200 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 4% respecto al año anterior, según las estimaciones de Fepex y comenzará 2022 con importantes retos, entre los que destaca el desarrollo normativo de la nueva PAC, la transición verde, la globalización creciente del mercado comunitario y el incremento de los costes.

En volumen, la exportación de frutas y hortalizas frescas en 2021 aumentará ligeramente, un 1% con relación a 2020, totalizando 13,3 millones de toneladas, según las estimaciones realizadas por Fepex, basadas en datos del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales hasta el mes de octubre y una previsión de los meses de noviembre y diciembre.

El año que concluye ha estado marcado por la inflación de costes y la dificultad de trasladarlos a los precios de venta, en un escenario de pandemia. Ha sido también el primer año de Reino Unido fuera de la UE, lo que ha supuesto la adaptación a nuevas obligaciones documentales y controles exigidas por Reino Unido, país en el que se ha observado un fuerte crecimiento de la competencia de terceros países.

Mejorar la competitividad mediante el uso de los fondos de recuperación es un reto para 2022, con el doble objetivo de recortar diferencias con otros países comunitarios más tecnologizados y cumplir los objetivos del Pacto Verde Europeo
En 2022 concluirá el desarrollo normativo de la PAC, tras la presentación del Plan Estratégico por parte del Mapa a la Comisión Europea antes de que finalice este año, considerando, Fepex, imprescindible que el modelo nacional incluya el acceso de la generalidad de los productores de frutas y hortalizas frescas y de flores y plantas vivas a las ayudas directas a partir de 2023, para acabar con la discriminación existente con otros productores nacionales y comunitarios.

La nueva normativa de aplicación de la PAC regulará también las intervenciones sectoriales, lo que conllevará la revisión de los Reales Decretos de reconocimiento de organizaciones de productores y de fondos y programas operativos.

En política comercial, y con el fin de mantener la rentabilidad de las explotaciones españolas es determinante que la Comisión Europea reconozca el desequilibrio existente en el mercado comunitario con unas importaciones de frutas y hortalizas procedentes de países terceros de 17 millones de toneladas frente a unas exportaciones de 5 millones de toneladas.

Baja el consumo
Este desequilibrio se agudiza cada vez más porque las importaciones no están sometidas a los mismos requisitos de producción, medioambientales y sociales que las producciones comunitarias, haciendo del modelo comunitario cada vez menos competitivo frente al de países terceros.

Además, la creciente globalización del mercado de la UE no va acompañada de una apertura real de nuevos mercados para los productores comunitarios. Los envíos fuera de Europa descienden, y en el caso de España, la exportación extraeuropea hasta octubre de este año ha descendido un 11% totalizando 392 millones de euros, representando sólo el 3% del total.

La mejora de la competitividad mediante un uso eficaz de los fondos de recuperación es otro de los retos pendientes en 2022, con el objetivo de cerrar el diferencial de productividad con otros países comunitarios con un mayor nivel tecnológico de las explotaciones, y por otro lado, transitar hacia un modelo de explotación que cumpla los objetivos medioambientales derivados del Pacto Verde Europeo.

En cuanto al consumo, con datos hasta agosto de 2021, ha descendido un 8% respecto al mismo periodo de 2020, ya que el año pasado creció fuertemente impulsado por la pandemia.

El decrecimiento del consumo de frutas y hortalizas en los hogares con relación al año pasado vuelve a poner en evidencia que la Covid y los confinamientos totales y parciales supusieron un fuerte impulso en la demanda. Sin embargo, comparando los datos de enero a agosto de este año con los del mismo periodo de 2019 se aprecia un 3% de crecimiento en el conjunto de la demanda, lo que aporta una perspectiva positiva del consumo a largo plazo, acorde con la sensibilidad creciente en el ámbito de la salud.