Control integrado de la Verticilosis del olivo: estado actual de las investigaciones

La Verticilosis del olivo esta causada por el hongo de suelo Verticillium dahliae, y supone en la actualidad una de las enfermedades más preocupantes del olivar, por su gran poder devastador. El Grupo de Investigación AGR 216 (Patología Agroforestal) de la Universidad de Córdoba (UCO) ha realizado, desde 1994, un gran número de investigaciones que han supuesto una aplicación directa en el control de la enfermedad, mediante diversas aplicaciones de un elevado carácter práctico. (Fco. Javier López Escudero y Antonio Trapero Casas Grupo de Patología Agroforestal (AGR-216), Departamento de Agronomía, Universidad de Córdoba)

Fecha: 04-May-2017

Fuente: Interempresas

1. Introducción

La Verticilosis del olivo (Figura 1), causada por el hongo de suelo Verticillium dahliae, es en la actualidad la enfermedad más preocupante del olivar en todos los países de la Cuenca Mediterránea donde tiene importancia el cultivo (8). Particularmente es una enfermedad devastadora en España, y especialmente en Andalucía, donde los aislados más virulentos del patógeno (patotipo defoliante) están provocando una elevada mortalidad de árboles, que se incrementa anualmente en las zonas afectadas.
El desarrollo epidémico de la enfermedad es muy dependiente del manejo agronómico de la explotación. Desde 1994, en el Grupo de Investigación AGR 216 (Patología Agroforestal) de la Universidad de Córdoba (UCO) se han realizado numerosas investigaciones generando un importante conjunto de resultados que están teniendo una aplicación directa en el marco del control integrado de la enfermedad (Figura 2). Estos trabajos se han abordado en condiciones controladas (cámaras de ambiente controlado) y semicontroladas (invernadero y microparcelas), y los resultados se han confirmado en experimentos de campo de larga duración en campos naturalmente infestados. Por su elevado carácter práctico e interés por parte de agricultores y técnicos, destacan varias aplicaciones como el uso de cultivares y patrones resistentes, la solarización del suelo, los tratamientos biológicos y el uso racional del riego y la fertilización, cuya efectividad se resume a continuación.

2. Cultivares resistentes

El uso de resistencia genética es una pieza fundamental y necesaria en el control integrado por ser eficaz, económica y respetuosa con el medio ambiente (8). La evaluación y búsqueda de genotipos resistentes a V. dahliae ha sido uno de los objetivos principales de las investigaciones del Grupo de Patología Agroforestal en los últimos 20 años. Esta línea ha sido continuamente financiada por los proyectos AGF-93-0740-CO2-02, AGF97 0546, CAO-00-011-C12-03, RTA04-129-C7-3, AGL2007-65766, AGL2011-30137 del Ministerio de Ciencia e Innovación-EU; y por los proyectos FAIR3 PL96-2015 y QLRT PL99-1523 de la Commission of the European Communities. Los primeros trabajos comenzaron en 1994 en el Departamento de Agronomía de la Universidad de Córdoba, con la evaluación de variedades de olivo autentificadas del Banco de Germoplasma Mundial de Olivo en las parcelas del IFAPA (Centro ‘Alameda del Obispo’, Córdoba). Hasta 2016 han sido evaluados 279 cultivares, nacionales y extranjeros, de interés agrícola y comercial (2, 3, 6, 7, 9). Hasta el momento se han encontrado niveles de resistencia muy variables, sin que se haya descrito ninguna variedad que presente resistencia completa a la enfermedad. Las evaluaciones se han realizado mediante inoculaciones artificiales en cámaras de ambiente controlado o invernadero (2, 3, 6, 7, 9), y posteriormente se han corroborado los resultados para los cultivares principales en experimentos de campo de larga duración en suelos naturalmente infestados (Figura 3) (15).