Conocer el ciclo de vida de las plagas agrícolas es clave para combatirlas con eficacia

Utilizar los modelos fenológicos para controlar plagas agrícolas, sobre todo en fruta y uva, es una herramienta básica y muy extendida entre el personal técnico de las Agrupaciones de Defensa Vegetal (ADV). Son modelos matemáticos que combinan la información del ciclo de vida de la plaga –conocido como fenología– y datos climáticos, principalmente la temperatura ambiental.

Fecha: 11-May-2023

Así pues, contemplan el momento fenológico de una plaga y permiten detectar el mejor momento para aplicar los tratamientos, si son necesarios. Uno de los modelos más utilizados es el del gusano de la manzana, la carpocapsa (Cydia pomonella). Sin embargo, en cada zona agrícola existen unas condiciones climáticas diferentes y los grados acumulados por día, que son las unidades de medida que utilizan estos modelos, son muy variables.

Por eso, los modelos deben validarse en cada zona donde se utilizan. A través del proyecto demostrativo ‘Actualización y validación de los modelos fenológicos de plagas agrícolas de la web RuralCat’, financiado por el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalidad de Cataluña, el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) actualizará y demostrará la validez y utilidad de la red de estaciones meteorológicas y de los modelos fenológicos de las plagas agrícolas de la sección de Modelos Agrometeorológicos de RuralCat. Este portal recoge las principales plagas agrícolas que deben disponer de un modelo fenológico, priorizadas en función de los cultivos estratégicos y de las guías de Gestión Integrada de Plagas.

Para hacer un buen uso de los productos fitosanitarios y conseguir su máxima eficacia deben aplicarse en el momento fenológico en el que el insecto es más sensible al producto según su ciclo de vida. Por eso, «es fundamental validar los modelos de las plagas, ya que los nuevos productos son cada vez más específicos», remarca Dolors Bosch, investigadora del programa de Protección vegetal sostenible del IRTA y responsable del proyecto.

En el caso del modelo fenológico de la grafolita (Grapholita molesta), una plaga que afecta al melocotón en Lleida, los expertos han visto que no se ajustaba a la zona de Girona, donde afecta al cultivo de manzano. «Esto se debe a que la alimentación tiene una incidencia muy importante en el desarrollo de las larvas y, por tanto, una misma plaga necesita dos modelos diferentes en función del cultivo», explica la investigadora. Otro modelo muy necesario y con el que hay que trabajar para mejorar lo publicado es el gusano de la viña (Lobesia botrana).

Para validar los modelos fenológicos, es fundamental disponer de una buena base de datos y tener un buen conocimiento del ciclo de vida de cada plaga en el campo. «Tanto la grafolita como el gusano del viñedo y la carpocapsa son de la familia de los lepidópteros —los adultos son polillas— y, en su caso, utilizamos trampas de seguimiento del vuelo de los adultos», explica Bosch. Estas trampas requieren un mantenimiento adecuado, utilizar el atrayente idóneo para la especie, e instalar las trampas en el momento adecuado para realizar la lectura de las capturas de forma continuada desde el inicio hasta el final de la etapa de vuelo del insecto. El proyecto trabajará para mejorar la obtención de este conocimiento y transferir sus datos a RuralCat.

Este proyecto es la continuación de una actividad llevada a cabo durante 2020 y 2021 por personal del Servicio de Sanidad Vegetal de la Generalidad de Cataluña, el IRTA, la Universidad de Girona (UdG) y la Universidad de Lleida (UdL), bajo la coordinación de la Subdirección General de Transferencia e Innovación Agroalimentaria de la Generalidad de Cataluña.

En esta colaboración, ya se analizó la idoneidad de la localización de las estaciones meteorológicas automatizadas y se inició la revisión de algunos de los modelos fenológicos de plagas y enfermedades de la página de RuralCat, valorando la necesidad de incorporarlas de nuevos. Se trata, pues, de una actividad coordinada con el proyecto “Mejora, evaluación y validación de modelos predictivos de enfermedades de frutales, vid y olivo”, presentada por la UdG, con el objetivo de implementarla en la plataforma RuralCat.