La Asociación de Recolectores y Cultivadores de Trufa de Aragón ha comenzado a preparar la temporada trufera que se desarrollará entre el 15 de noviembre y el 15 de marzo. Debido a la climatología, apenas habrá trufa silvestre y se confía en la producción de la zonas donde se cultiva mediante regadíos.

Si la situación sanitaria por la pandemia del coronavirus no lo impide, la intención de la citada asociación es abrir el Mercado de la Trufa de Graus (Huesca) el sábado 11 de diciembre coincidiendo con la celebración de la II Feria de la Trufa.

El presidente de la asociación, David Royo, ha señalado que el formato del mercado será similar al de anteriores ediciones, con venta y degustación. Solo falta por decidir si las charlas se desarrollarán solo en la jornada inaugural o se programará alguna otra hasta marzo. Como ya sucedió en 2019, con el viaje a Madrid, la intención es que esta temporada el Mercado de la Trufa también se promocione fuera de Graus, en este caso, en Huesca y Barcelona.

Previsiones de campaña

En cuanto a cómo se prevé que sea la temporada de trufa, en cantidad y calidad, Royo ha indicado que el verano ha sido muy seco, por lo cual, apenas habrá trufa silvestre y se espera que la humedad del terreno, gracias a las lluvias y el frío de los últimos días, mejoren el calibre y la madurez. Otra cosa distinta será en las zonas donde se cultiva mediante riego. Aragón, con unas 10.000 hectáreas dedicadas a la plantación de árboles micorrizados, esto es, que mantienen una relación simbiótica con el hongo, inoculado en sus raíces, y una recolección de unas 60 toneladas, es el mayor productor de trufa negra del mundo.

Sobresalen como centros neurálgicos del cultivo la localidad turolense de Sarrión, en la comarca de Gúdar Javalambre, y la oscense de Graus, en La Ribagorza.

Marca Trufa de Aragón

Por otro lado, se avanza en el proyecto de crear la Marca Trufa de Aragón, aunque se ha visto ralentizado por la pandemia. En breve, se elaborarán los estatutos de la Federación de la Trufa Negra por parte de las tres asociaciones que forman parte de ella: Asociación de Recolectores y Cultivadores de Trufa de Aragón, la Asociación de Truficultores y Recolectores de Trufa Negra de las Comarcas de Zaragoza y la Asociación de Jóvenes Truficultores de Teruel.

El siguiente paso será crear el reglamento de la Marca Trufa de Aragón encaminado a lograr la Indicación Geográfica Protegida, una figura similar a la Denominación de Origen, pero más apropiada para englobar una región, en este caso, Aragón, y un producto, la trufa negra.

La creación de la Marca Trufa de Aragón está encaminada a lograr una indicación Geográfica Protegida

Los objetivos de la DOP pasan por la promoción comercial de un producto diferenciado por la calidad, así como luchar contra el fraude, los malos etiquetados y los aromas y posibilitar la interlocución con las administraciones públicas.

Royo señaló que “cualquier productor aragonés podrá adherirse siempre que cumpla los criterios de calidad porque, sobre todo, el proyecto tiene carácter inclusivo”. Añadió que “no solo tenemos apoyo institucional, sino también científico, y se busca un convenio de marca basado en la trazabilidad, la selección, las buenas prácticas y la certificación de calidad”.

La marca Trufa Negra de Aragón aportará, como ventajas principales para el productor, la publicidad, nuevos canales de promoción, diferenciación del producto, buenas prácticas, certificación de calidad y podrá decidir qué lotes incluye en la denominación.