Las estimaciones de la Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España (Accoe) para la cosecha 2023 de cereales otoño-invierno prevén un descenso notable de producción respecto al pasado 2022, que ya estuvo muy por debajo de la media de los últimos años.

A escala nacional se observa una caída no solo de la producción, que rondaría el 45,33% de media, sino también muy significativa de los rendimientos medios, con 1.530 kg/ha frente a los 2,.430kg/hectárea de la pasada campaña y a los 3.320 kg/ha de 2021.

Las expectativas indican que la producción final será con diferencia la peor de las tres últimas décadas, siendo el registro negativo inferior incluso a los de los niveles récord de 1995 y 2015, años en los que apenas se superaron los 11 millones de toneladas.

Por cultivos

Por cultivos, en trigo blando se alcanzarán los 3,1 millones de toneladas; en cebada 3,8; en trigo duro 363.124 toneladas; en avena 307.818 toneladas; centeno 122.008 y en triticale 255.736 toneladas.

Sin embargo, con amplias zonas de la Península sin producción -o marginal-, las lluvias de finales de mayo, aunque desiguales en localización y cantidad, han venido a paliar un tanto la situación en las áreas más tardías. A pesar de eso, el resumen de la previsión de aforos proporciona cifras desconocidas desde hace décadas.

Asimismo, Accoe apunta que para la elaboración de estas estimaciones se emplean los datos de superficies del Ministerio de Agricultura, a marzo de 2023, por lo que cualquier corrección en la mismas influirá, obviamente, en el resultado final.

Las previsiones de Accoe están en la línea de las del consejo sectorial de Cereales de Cooperativas Agro-alimentarias de España y por encima de las de la organización agraria ASAJA.