Celma califica de tibia la posición del Gobierno de Aragón respecto a la construcción de embalses

El portavoz popular de Agricultura afirma que esa indefinición está causando daño a los regantes El Partido Popular reitera su sólido compromiso con la necesidad de construir las obras hidráulicas para mejorar las oportunidades del medio rural

Fecha: 05-Oct-2017

Fuente: PP Aragón

La extrema debilidad parlamentaria de Lambán también la acaba pagando los regantes aragoneses que observan asombrados cómo el Gobierno de Aragón “provoca el enfrentamiento de determinadas comunidades de riego, en lugar de trabajar para mejorar sus oportunidades”, afirmó Ramón Celma, portavoz de Agricultura del Partido Popular en las Cortes de Aragón, en la sesión plenaria celebrada esta mañana.

Celma, que ha obligado a comparecer en el Parlamento autonómico al titular del Departamento de Desarrollo Rural para que definiera la postura del Gobierno de Aragón ante la construcción de embalses, y lo hizo llevando a la Cámara el conflicto generado por el Ejecutivo con los regates de Monegros. El ejemplo ha servido al portavoz popular para manifestar al consejero que “usted a quien se tiene que enfrentar es a sus socios de Gobierno, y a los miembros que tiene en su Gobierno que se oponen a que se hagan más obras hidráulicas. Usted a quien tiene que defender son los intereses generales de los regantes.”

La tibieza del Ejecutivo presidido por Lambán respecto a la construcción de obras hidráulicas tiene, a juicio del portavoz popular, consecuencias negativas “no hay ninguna obra de regulación que salga adelante sin una apuesta decidida del Gobierno autonómico, y desde 2015 las principales obras de la Comunidad Autónoma no están recibiendo el apoyo decidido del Gobierno de Aragón”, y recordó que tres de cada cuatro empleos que se generan están vinculados con el recurso del agua.

Frente a la posición ciertamente contradictoria de PSOE, Podemos, CHA e IU, Ramón Celma reafirmó el sólido compromiso del Partido Popular con los regantes aragoneses y, junto a ello, con las oportunidades positivas que supone la construcción de nuevos embalses ya que permitiría almacenar agua suficiente para poder utilizarla en las épocas de sequía o escasez y, de esta manera, garantizar a miles de aragoneses unas rentas suficientes para que sigan viviendo en el medio rural y como derivada para el Gobierno aragonés, luchar contra la despoblación.