¿Por qué es importante vigilar la expansión de los mosquitos invasores?

Transmiten enfermedades que representan más del 17% de todas las enfermedades infecciosas a nivel global, según la Organización Mundial de la Salud NEIKER trabaja en un programa para evaluar en Euskadi la expansión de las especies de mosquitos invasores, como por ejemplo, el mosquito tigre Este programa de vigilancia está coordinado por la Dirección de Salud Pública de la Consejería de Salud del Gobierno Vasco y cuenta con la participación de los principales ayuntamientos vascos y del Departamento de Sanidad Animal de NEIKER

Fecha: 23-Aug-2022

Fuente: Neiker

Los mosquitos son insectos que habitan en la mayor parte del mundo. Existen alrededor de 3.500 especies, de las que tan solo algunas de ellas son responsables de la transmisión de enfermedades a seres humanos y animales. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) las enfermedades de transmisión vectorial, como las transmitidas por los mosquitos, representan más del 17% de todas las enfermedades infecciosas a nivel global y cada año provocan más de 700.000 muertes.

Gran parte de estas patologías afectan de manera principal a las poblaciones con menos recursos, que habitan en zonas tropicales y subtropicales. Sin embargo, la globalización y el cambio climático están provocando que algunas especies de mosquitos, como el ya conocido mosquito tigre (Aedes albopictus), se desplacen y se implanten en diferentes puntos del globo, favoreciendo la aparición de enfermedades en regiones en las que antes no se habían producido casos. Su seguimiento y vigilancia se ha convertido en la mejor solución para la puesta en marcha de medidas de control a su expansión.

En el caso de Euskadi, NEIKER, miembro de Basque Research and Technology Alliance (BRTA), trabaja desde 2013 junto a las instituciones públicas en la vigilancia de mosquitos invasores. El programa de vigilancia ha ido evolucionando año tras año, incrementando progresivamente el número de municipios muestreados, de tal manera que en 2022 se están muestreando todos los municipios con más de 10.000 habitantes.

La vigilancia activa para la detección de mosquitos invasores, como el mosquito tigre (Aedes albopictus), suele centrarse en los puntos de entrada de puertos marítimos y aeropuertos, también a lo largo de las redes de carreteras, y zonas de los centros urbanos donde existe gran afluencia de vehículos, como vías de dispersión. Tal y como explican Ana García y Jesús Bandarika, investigadores del Departamento de Sanidad Animal de NEIKER, “el objetivo de esta vigilancia es evaluar la posible expansión de estos mosquitos en zonas tanto urbanas como periurbanas. Buscamos entornos propicios para descartar o confirmar la presencia de mosquitos exóticos invasores y, en caso positivo, informamos a las autoridades competentes para poner en marcha medidas de control”.

Expansión en Gipuzkoa y Bizkaia

Una de las especies de mosquitos invasores incluidas en el programa de vigilancia es el mosquito tigre (Aedes albopictus). Se trata de un mosquito procedente del sudeste asiático, donde tiene un importante papel en la transmisión de virus como los del dengue, del chikungunya o del zika. En Euskadi se detectó por primera vez en el municipio de Irún (Gipuzkoa) en 2014. Desde entonces, y conforme se ha aumentado el esfuerzo muestral, año tras año se ha ido detectando el aumento de su presencia en varios municipios de Gipuzkoa y Bizkaia, y de forma puntual, en Araba.

“Se ha expandido a amplias zonas del mundo, principalmente mediante el transporte pasivo de sus huevos, o larvas, a través del tráfico de mercancías (neumáticos…), adaptándose perfectamente a los climas templados. Sus huevos pueden sobrevivir y permanecer viables durante meses en ausencia de agua, pudiendo resistir temperaturas de -4ºC.”, precisa Ana García.

La vigilancia de esta especie de mosquito, que tiene afinidad para picar a personas además de a otras especies de mamíferos, ha dado a los investigadores de NEIKER información sobre sus lugares de cría. En concreto, el mosquito tigre cría en pequeños volúmenes de agua, por lo que es de máximo interés controlar y/o eliminar los puntos de agua -bidones, neumáticos, envases, alcantarillas, etc.- tanto en los lugares públicos como en las propiedades privadas, ya que, en ocasiones, en estas últimas suelen encontrarse los focos de reproducción de estos mosquitos.

En algunos casos, la detección de este y de otros mosquitos exóticos invasores las realiza la propia ciudadanía, a través de plataformas ciudadanas como Mosquito Alert.

Nuevas especies invasoras

Pero el mosquito tigre no es la única especie de mosquito invasor que controla el programa de vigilancia. Hay otra especie que se la conoce como “mosquito asiático de los arbustos” (Aedes japonicus) y su presencia fue confirmada por primera vez en Asturias en 2018, a través de la plataforma ciudadana Mosquito Alert. Al año siguiente se localizó en Cantabria. En 2020 se detectó en los tres Territorios Históricos de Euskadi y en 2021 se ha comprobado que ya se encuentra bien distribuido en Gipuzkoa y Bizkaia. Al igual que el mosquito tigre, el Aedes japonicus también muestra una capacidad invasora relevante, adaptándose bien en nichos ecológicos diferentes y, al parecer, en zonas de clima más frío.

“En la naturaleza, se reproduce en agujeros de árboles y en cualquier otra oquedad que retenga pequeños acúmulos de agua, si bien también utiliza contenedores artificiales, especialmente neumáticos usados y contenedores más grandes, como los bebederos de ganado”, especifica Jesús Barandika. No obstante, esta especie de mosquito no se considera de alto riesgo como vector de agentes patógenos y se alimenta ocasionalmente de la sangre de personas, especialmente en zonas de abundante vegetación o áreas boscosas. “Algunos estudios de laboratorio han demostrado que puede ser buen transmisor de algunos virus, como el virus del Nilo Occidental, pero hasta la fecha no se han confirmado casos de transmisión natural de virosis a humanos”, concluye Ana García.

“Además de Aedes albopictus y Aedes japonicus, en Europa se han identificado otras 3 especies de mosquitos invasores (Ae. koreicus, Ae. aegypti y Ae. atropalpus), y por ello estamos alerta para detectar su posible aparición en la CAPV”, comenta Jesse Barandika.

El programa de vigilancia de mosquitos invasores está coordinado por la Dirección de Salud Pública de la Consejería de Salud del Gobierno Vasco. Cuenta, además, con la participación de los principales ayuntamientos vascos y del Departamento de Sanidad Animal de NEIKER, que dispone de la cofinanciación del programa “Vigilancia Entomológica en aeropuertos y puertos frente a vectores importados de enfermedades infecciosas exóticas, y vigilancia de potenciales vectores autóctonos de dichas enfermedades” de la Dirección General de Salud Pública, Calidad e Innovación del Gobierno de España.