¿Cómo elimino el bromo de la cebada?

La gramínea se ha implantado desde hace unos años en los cultivos, hasta ser una de las más extendidas y difíciles de quitar. Las mejores soluciones son de postemergencia. Hay que aplicarlas desde sus primeros estadios hasta el ahijamiento de la mala hierba

Fecha: 12-Apr-2017

En el cultivo de cereal, lo de sembrar y recoger son momentos a los que hay que sumar múltiples incidencias y trabajos entre uno y otro. La competencia de otras plantas interfiere en su normal desarrollo y, por supuesto, en la producción. El bromo ha pasado de ser casi anécdota a un problema grave en pocos años.

Es una gramínea anual de invierno, bien adaptada a los inviernos lluviosos y los veranos cálidos y secos que tenemos en Castilla y León. En España están identificadas diferentes especies, pero es Bromus diandrus la predominante en los cereales de la región.

“Hace algunos años, esta mala hierba no tenía gran incidencia permaneciendo en linderos y márgenes de tierras de labor sin llegar a colonizar campos de cultivo. Poco a poco fue implantándose en terrenos agrícolas hasta convertirse hoy en día en una de las especies más extendidas y de difícil control. Se implanta por igual en todos los cereales viéndose afectados trigos, cebadas, centenos y triticales”, explica Borja Clemente, responsable técnico para herbicidas en cereal de Dow AgroSciences.