El apoyo a las Entidades Gestoras de los Libros Genealógicos acogidas al Programa de Mejora Ovina asciende a 40.000 euros y el objetivo es incrementar los índices productivos y reproductivos del ganado reduciendo, a su vez, los costes de producción de la explotación mediante la aplicación de avanzadas técnicas de mejora genética.

En este ejercicio 2022, las beneficiarias son las Entidades Gestoras de las razas autóctonas Rasa Aragonesa (Angra y Upra), Ojinegra de Teruel (Agroji), Cartera (Angorca) y Maellana (Arama). La subvención se percibe por la realización de actividades de mejora genética, la organización de cursos y actividades formativas para la mejora de la capacitación profesional de los titulares de las explotaciones, por la realización de acciones de divulgación y fomento de las razas en ferias o subastas, por ejemplo.

La ayuda destinada a cada una de las entidades gestoras beneficiarias se determina en función del porcentaje de animales inscritos en la provincia a 1 de enero de 2022 respecto del total del censo de animales inscritos en la provincia entre todas las entidades gestoras solicitantes, y con arreglo a unos rangos.

La convocatoria de las subvenciones al Programa de apoyo al Sector Agrícola-Ganadero en la Provincia de Teruel ha concedido un total de 30.200 euros a cinco asociaciones de criadores y productores de la provincia: 4.000 euros para la Asociación Ovina Merina de los Montes Universales (Amermu); la Asociación Serrana Negra de Teruel (Aserna); la Asociación de Criadores de Gallina Serrana de Teruel (Avigaster); y la Asociación de Productores de Azafrán del Jiloca (Azaji). Por último, la Asociación de Criadores de Ganado Porcino de Teruel, Acriporte, recibirá 14.200 euros.

Por último, se han concedido 99.998,10 euros al plan experimental de transporte de excedentes de purines de Teruel 2022, a la Asociación de Criadores de Porcino de Teruel y a Porcino Teruel SA, por el transporte total de 33.360 metros cúbicos de excedentes de purines. Con este plan, se busca disminuir el riesgo de contaminación en riberas y aguas subterráneas; permitir el empleo de purines como materia orgánica para el desarrollo de los cultivos, con implantación de nuevos regadíos; y aumentar la competitividad de las explotaciones ganaderas al no estar limitadas por la problemática de los excedentes de purines.