El nuevo Reglamento será plenamente aplicable a partir del 14 de diciembre de este año, y supone una profunda revisión de la legislación fitosanitaria comunitaria. Este nuevo marco regulatorio se ha creado a lo largo de un proceso completo que se inició en el año 2008, con la realización de una evaluación del régimen sanitario europeo.

Objetivos:

• Superar las deficiencias del régimen anterior
• Abordar el aumento de los riesgos derivados de nuevas plagas y enfermedades, procedentes de la globalización de la comercialización y del cambio climático
• Modernizar los instrumentos de la sanidad vegetal relacionados con el comercio, mejorando la trazabilidad en el mercado interior
• Garantizar un adecuado nivel de fitosanidad mediante una mejor vigilancia y pronta erradicación de los brotes de nuevas plagas

Cambios y conclusiones:

• Evitar que las nuevas plagas supongan grandes pérdidas en la producción agrícola o en el medio ambiente, para ello es necesario asignar más recursos en una primera fase
• Fundamentar las decisiones en Análisis de Riesgo de plagas, puesto que es la base del sistema legislativo:
  • En la elaboración de los listados de plagas
  • En la adopción de medidas fitosanitarias
  • Establecimiento de nuevas zonas protegidas
  • Permitir las entradas de “Nuevo comercio” cuyo riesgo no ha sido previamente evaluado
• Elaborar planes de contingencia y programas de erradicación para plagas prioritarias
• Establecer áreas demarcadas para las plagas presentes en nuestro territorio
• Crear un registro único de operadores profesionales
• Diseñar e implementar un nuevo modelo de Pasaporte Fitosanitario unificado
• Formación sobre la nueva legislación a todos los agentes implicados
• Adaptación a las nuevas herramientas informáticas que contempla el Reglamento (emisión de notificaciones y envío de medidas adoptadas)